Tras ser eliminado de la Lista Federal de Vida Silvestre Amenazada y en Peligro de Extinción, este 22 de febrero se hará efectiva la declaración de la extinción de la llamada Pantera de Florida, también conocida como Puma concolor cougar.
El puma del este es una de las subespecies del león de montaña, una variación del Puma concolor. Suele vivir en bosques húmedos del sur de Florida, en Estados Unidos. Aunque no se resuelve aún su clasificación taxonómica, con respecto a si pertenece a la especie de Pumas concolor coryi o Pumas concolor couguar, se le asocia más con el concolor couguar. En su Estado se le conoce como Pantera de la Florida, pero no es propiamente una pantera.
Los machos de esta especie solían pesar unos 73 kilogramos, y vivían en varias zonas, concentrándose en la Reserva Nacional de Big Cypress, el Everglades National Park y el Refugio Nacional de Panteras de Florida.
En el año 1982, el Puma norteamericano fue elegido animal del Estado de Florida.
El Puma del este peligra desde 1973
Desde 1973 el puma del este había sido declarado un animal en peligro de extinción y fue incluido en la lista, sin embargo, fue en 2015 que el Registro Federal hizo pública una solicitud para que se excluyera al animal de dicha lista. Finalmente, el 23 de febrero de 2018 se envió un comunicado en el que se declaraba al animal extinto por completo.
La solicitud de 2015 fue enviada luego de que en 2011 se realizara una extensa investigación acerca del estado del león de montaña y sus subespecies, a través de la cual los expertos concluyeron que no había evidencia de la existencia de una población viva de dichos felinos.
Aunque muchos afirman haber presenciado avistamientos de pumas orientales luego de los años 80, lo expertos creen que la última población del puma del este desapareció aproximadamente en 1938, a manos de cazadores en el estado de Maine. Explican que los ejemplares que pudieron haber visto podrían provenir de zoológicos y colecciones privadas.
Impacto ambiental
Debido a que los Pumas del este son grandes carnívoros, los expertos afirman que su extinción podría tener un impacto negativo en la red alimentaria, puesto que estos felinos frenan la sobrepoblación de ciervos que aumentan las enfermedades que amenazan la salud humana a través de las garrapatas que suelen tener.
Por esta razón, se espera que los estados del este y el medio oeste traten de reintroducirlos, postura respaldada por el Centro para la Diversidad Biológica
No todo está perdido
Evidentemente, nunca es buena noticia la extinción de una especie, más aun cuando esta es producida no por los procesos naturales de la Tierra en los que las especies va medrando y desapareciendo conforme a la evolución normal de su entorno, sino por el acelerado y anormal ritmo al que se someten muchas especies debido a las prácticas humanas.
No obstante, algunos científicos encuentran un aspecto positivo en este fenómeno. Contrario a lo que opinan la mayoría de grupos conservacionistas, afirman que la extinción del Puma norteamericano del este no es del todo catastrófica.
Para entender esto, es necesario revisar la larga y complicada historia de los pumas en América del Norte. Es necesario tener en cuenta que las denominaciones comunes de estas especies de felinos como el puma, el león de montaña o la pantera, encuentran su origen en el mismo gran felino al que se le conoce como Puma concolor.
No obstante, cuando los primeros colonos europeos se establecieron en el continente americano, los taxonomistas clasificaron a estos felinos como subespecies distintas. Por ejemplo, los pumas orientales, los leones de montañas occidentales, la pantera de Florida, y muchos otros fueron considerados especies separadas y únicas.
En los últimos años, a través de los avances en genética, ha podido demostrarse que esto no es así y que, en efecto, todas especies tienen un ancestro común y que genéticamente son la misma especie.
Así, los integrantes del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos afirman:
»Que esto se pueda o no caracterizar realmente como una extinción depende como se use el término. Es cierto que las poblaciones de puma en esta región han disminuido hasta desaparecer, pero lo más exacto es decir que solo una cierta población de la especie de puma norteamericana ha desaparecido».
Esto abre las posibilidades para el resto de poblaciones felinas para extenderse y ocupar los territorios, así, se trataría de poblaciones más saludables y que posean un acervo genético más variado, lo que permitiría que, a la par de medidas de conservación oportunas, la nueva especie posea ventajas a largo plazo.