A unas pocas horas de recibir la Navidad, la gente de Venezuela se divide entre los que creen que no es posible festejar y los que aún tienen esperanzas.
En las calles de Caracas son pocas las decoraciones que exhiben relacionadas con la Navidad, al contrario de años anteriores ya no se puede ver un movimiento de gente saliendo a comprar por las calles.
Pese a la crisis los venezolanos intentan mantener las costumbres navideñas
No solo se percibe una escasez de regalos, sino que la tradicional cena navideña está en peligro debido a la crisis económica en la cual hay escasez incluso de productos básicos.
Una tradición tan común en navidad como lo es el intercambio de regalos se hace prácticamente imposible para los ciudadanos venezolanos. La médica cirujana Aby Ovalles de 24 años contó que en las últimas navidades que pasó junto a su familia decidieron intercambiarse golosinas, ya que era lo más accesible. Según Ovalles hoy Venezuela vive un período en donde escasea la alegría, la paz y la tranquilidad y la población está muy desanimada.
Pese a ser el país con mayores reservas de petroleo en el mundo, hoy Venezuela se encuentra atravesando una profunda crisis económica determinada por la escasez y la hiperinflación que según informó el FMI llegaría a 2.000.000% para el año 2019.
El pasado mes de agosto, con la finalidad de hacer frente a la crisis, el presidente venezolano, Nicolas Maduro estableció una serie de medidas, entre ellas el incremento salarial exponencial, una reforma tributaria y una reconversión de la moneda que implicó un nuevo signo. Los resultados de estas medidas no se vieron para nada favorecedores. Según la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción, el país cerrará este 2018 con un resultado «devastador».
Las luces de navidad se han convertido en pequeños destellos
Las avenidas principales de la capital venezolana solían ser adornadas para la época navideña, pero hoy no muestran ningún signo de festividad. Al dirigirse más al centro de la ciudad, donde se ubican los edificios del gobierno, el panorama no es el mismo. En el Palacio Legislativo fue instalada una feria navideña que vende productos con «precios solidarios».
