Desde que Meghan Markle ha pasado a formar parte de la realeza británica, la relación con su familia ha dado un gran giro y cada vez se vuelve más distante.

Luego de tanto distanciamiento y de protagonistas de la historia que han salido a hablar en los medios, la familia Markle parece querer un poco de paz en este clima navideño, es por eso que la hermana de la duquesa de Sussez ha decidido enviarle una carta en la cual le pide que reconsidere retomar la relación con su padre.

Samantha Markle busca reconciliar a Megan con su padre

La carta fue escrita por Samantha Markle luego de que su padre, Thomas saliera a los medios a decir que no tiene contacto con su hija desde el día anterior a su boda con el Príncipe Harry.

Entre los renglones de la carta pueden leerse palabras como estas: «Como sabes, papá intentó contactarse contigo y está muy dolido porque lo estás ignorando».

 «La vida es corta y sabes que papá es maravilloso. Por favor dale la alegría en sus últimos años de mostrarle amor. El tiempo es ahora. Por favor, piensalo», finalizó Samantha.

El padre de Meghan Merkle ha confesado estar decepcionado por el quiebre en la relación con su hija. Aseguró que intentó llamarla muchas veces pero esto fue en vano, ya que no recibe respuestas de su hija.

¿Qué es lo que Meghan Markle no puede perdonarle a su padre?

Parece que la duquesa no puede olvidar aquella semana tan difícil que debió pasar antes de su casamiento, cuando se vio envuelta en un escándalo mediático ya que su padre Thomas colaboró de manera secreta con la prensa dejándose fotografiar mirando noticias de su hija y estudiando historia de la realeza, y haciéndole creer a la gente que se trataba de fotos robadas. Por esto, el hombre habría cobrado 135 mil dólares y habría querido limpiar su imagen.

Thomas Markle además transitó muchos canales de televisión, contando detalles del pasado de su hija e intimidades. Es por eso que Samantha en la carta pide a Megan que deje todo esto atrás y recupere el contacto con su padre, ya que este habría sufrido problemas cardíacos debido al distanciamiento.

Todavía se percibe silencio en el Palacio de Kensington, ni la duquesa de Sussex, ni el príncipe Harry han hecho alusión al respecto.

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