La victoria de Joe Biden en las elecciones presidenciales de Estados Unidos frente al populista y conservador Donald Trump, sin duda podría marcar un cambio significativo y dramático en la actitud de este país con el resto del mundo.
Se tiene previsto que el veterano y político demócrata, quien fue vicepresidente en el mandato de Barack Obama asuma el cargo para el mes de enero del año 2021.
Prometiéndose como un par de manos seguras para todo el mundo. Siendo más amigable con los aliados de su país y mejor para la el planeta y la preservación de la paz.
Pero, todo indica que el panorama de la política exterior puede ser muy desafiante, incluso más de lo que él pueda creer. Debido al hecho de que las cosas han cambiado mucho. Los enemigos del país americano están más atrincherados, unos incitados por Donald Trump y otros habilitados por el mismo.
Biden promete realizar una política diferente y revertir algunas de las cosas más controversiales que hizo Trump, incluyendo el cambio climático y el trabajo con los aliados a EEUU.
¿Qué ha dicho Biden sobre otras naciones?
Respecto a China, él asegura que se continuará la línea dura que tenía Trump en referencia al comercio, las prácticas comerciales y el robo a la propiedad intelectual. Todo esto sin la necesidad de intimidar como lo hacía Trump.
En el caso de Irán ha prometido que Teherán tendrá una salida a todas las sensaciones si cumplen con el acuerdo nuclear que supervisó Obama y que Trump abandonó.
Dichas acciones son fáciles para el veterano, puesto que durante muchos años presidio la Comisión de Relaciones Exteriores del senado Americano en tradiciones de liderazgo global. Defendiendo la democracia y los derechos humanos.
Así como también las intervenciones del país en los Balcanes y Darfur.
No será sencillo ejecutar la política exterior
Todo esto se debe a que durante los cuatro años de mandato de Donald Trump, países como Medio Oriente y Europa soportaron reveses de la política exterior de EEUU.
Un día Trump sacó las tropas de su país de Siria para consternar a los países aliados con tropas en peligro y luego revertió el curso. Por lo que el presidente de Siria, el de Rusia y muchos otros islamistas se beneficiaron de la confusión.
Por lo que ahora Joe Biden corre el riesgo de que se le presente un muro de aliados necesitados y ansiosos por corregir los errores. Así que su gestión y las expectativas puestas en él son claves en esta nuevo mandato presidencial.
A esto le sumamos el presidente de Turquía, ya que se encuentra avivando los conflictos en Armenia, Libia y Siria y aumentando las tensiones con Grecia y Francia para hacer distracciones de las fallas internas.
Trump deseaba desconectarse de la región, indicando que no haría nada para que los aliados lo restringieran. Por ello, desde ese momento el líder turco dañó las alianzas de la OTAN, realizando compras de armas rusas y respaldando los ataques contra liados de Europa y Medio Oriente. Algo poco probable de tolerarse por los administradores estadounidenses anteriores.
Aunque no solo hay que echarle culpas a Donald Trump. Porque este solo aceleró la deriva de la desconexión de la era de Obama y Biden. Durante el mandato de Obama, este dejó caer socios de EEUU en el Medio Oriente, provocando que otros temieran el ser abandonado por Washington.
No hay que negar que la dureza de Trump con Irán es lo que ha reafirmado aliados en el Golfo. Pero los pasos en falso generaron preocupaciones puesto que se puede desencadenar una guerra.
Por ello, ahora Biden debe de convencer a los aliados que Estados Unidos es un socio a largo plazo estable y debe hacer malabares frente a la amenaza que representa China.
El éxito de la política exterior no es solamente el ganarse la confianza de otros y la aquiescencia de enemigos. Es la de generar la confianza suficiente internacional en la unidad de los propósitos del país.
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