Sigue estos 7 consejos y conseguirás un resultado tan natural como impecable a la hora de presumir del más perfecto moreno sin sol, es decir, tú autobronceado.
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Elige el método
Pueden ser: Spray, crema o aceite, todos son igualmente efectivos, simplemente debes elegir con el que te sientas más cómoda para obtener los mejores resultados. Solo debes tener en cuenta que las instrucciones de cada tipo de producto varían.
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Respeta el color de tu piel
Es muy importante que el bronceado sea asimilar a tu color natural, no dominarlo. Así que si vas a usar un autobronceador ten en cuenta que el objetivo es resaltar tu tono de piel, no cambiarlo.
Si eres pálida, pero quieres un efecto muy dorado, no elijas un color para pieles más oliváceas. Apuesta por una fórmula para pieles claras y repite la aplicación a las 24 horas de realizar la primera. Es la forma de conseguir mayor intensidad sin que la fórmula gire a un tono naranja.
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Depilado
Si te depilas con maquinilla, no lo hagas hasta 48 horas antes si no quieres que el producto se acumule en el folículo del vello y el bronceado quede con motitas oscuras.
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Primero exfoliar, luego hidratar
La piel seca es la culpable de un bronceado irregular y desigual. Por lo tanto, procura exfoliarte de pies a cabeza 24 horas antes de comenzar el proceso del autobronceo. Después de exfoliar, humecta todo tu cuerpo, especialmente las zonas que tienden a ser más secas como las manos, codos, pies y rodillas.
A los tres días del autobronceado, vuelve a exfoliar: verás que el color revive y se unifica.
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Lee las instrucciones
Suena obvio, pero no lo es: no todas las fórmulas son iguales. Las hay que se dejan sobre el cuerpo, otras se deben retirar a las ocho horas, algunas cambian su resultado según el tiempo de aplicación… Conoce a fondo tu autobronceador para sacar el mejor resultado.
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Capa por capa
Ve aplicando pequeñas cantidades del producto de capa en capa. Además, así seca más rápido y queda uniforme.
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Prendas holgadas y oscuras
Si te aplicas el autobronceador por la tarde o noche, no vayas a dormir ni con ropa ajustada ni demasiado clara, para evitar transferencias de color y manchar la tela. Es mejor que sean prendas holgadas y oscuras.
