Hay síntomas que uno debe tomar como alerta para ir al médico, recordemos que nuestro cuerpo es sabio, el siempre nos avisará que algo no anda bien.
Por esa razón, hoy en Notiboom hemos creado una lista con 4 dolores menores o síntomas que pueden ser realmente un gran problema.
¡Debes estar muy alerta así que toma nota!
1. Pérdida de peso inexplicable
Es una cruel ironía que algo por lo que trabajamos tan duro en circunstancias normales sea peligroso cuando sucede sin esfuerzo. La pérdida de peso es así.
Si descubres que estás bajando de peso más rápido de lo normal sin ninguna razón que puedas determinar, puede significar un problema.
Varias enfermedades temibles pueden causar pérdida de peso inexplicable, como son: diabetes, enfermedad hepática, tiroides hiperactiva, depresión y cáncer.
Si no has realizado un cambio en tu estilo de vida que pudiera explicar la pérdida de 10 libras o más durante seis meses, acude a tu médico para un chequeo.
2. Falta de aliento
La falta de aliento puede dar miedo en cualquier momento, pero generalmente es muy temporal.
Cosas como la altitud, las temperaturas extremas, el ejercicio extenuante o un susto pueden robarte la respiración por un momento.
Sin embargo, si solo te ocupas de tus asuntos diarios y de repente te cuesta respirar de manera efectiva, dirígete a la sala de emergencias. Incluso si no es nada, no puedes perder el tiempo con el suministro de oxígeno de tu cuerpo.
Cosas como la neumonía, la bronquitis, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica y el asma causan dificultad para respirar, pero para ser justos, es probable que tenga otras pistas sobre estas cosas antes de que de repente no pueda respirar.
Otras afecciones pueden salir un poco más de la nada, como un coágulo de sangre en el pulmón (embolia pulmonar) o un ataque de pánico.
Cualquiera sea la causa, debes estabilizar tu respiración lo más rápido posible.
3. Fiebre persistente o alta
Las fiebres no se sienten muy bien, por lo que a menudo saltamos a la medicación.
Varios medicamentos de venta libre reducen efectivamente la fiebre, pero en realidad no es una buena idea hacer esto a menos que tu fiebre sea peligrosamente alta.
Esto se debe a que las fiebres son la defensa del cuerpo contra la infección, y un cortocircuito en ellas puede permitir que los gérmenes se queden y se multipliquen por más tiempo.
Si, por otro lado, tu fiebre es alta y ha persistido durante más de tres días, podría ser una señal de que el cuerpo está tratando de pelear una batalla que no puede ganar.
Se sabe que cosas como las infecciones del tracto urinario, la tuberculosis y algunos linfomas pueden causar una fiebre que no desaparece.
4. Cambios inexplicables en los hábitos intestinales
Este es un asunto delicado, ya que los movimientos intestinales pueden variar ampliamente en una sola persona sana, dependiendo de muchos factores, como la dieta, el estrés y si están experimentando una enfermedad menor o alergias.
Y para ser honestos, a la mayoría de nosotros no nos gusta pensar en nuestros movimientos intestinales una vez que salimos del baño.
Es muy importante que te des cuenta si experimentas un cambio persistente en lo que es normal para ti.
Un ataque de diarrea después de comer comida picante no es un gran problema, pero si dura días sin importar lo que comas, eso es una señal de advertencia.
Del mismo modo, si observas heces con sangre, negras, alquitranadas o pálidas, hazte un examen de inmediato. Es posible que tengas una infección, síndrome del intestino irritable o cáncer.