Cuatro personas murieron y dos resultaron heridas por un ataque con arma blanca en dos ciudades del condado Orange, al sur de California.

La serie de crímenes fue realizada por un hombre de 33 años, quien aparentemente “estaba muy molesto” e inició el alboroto después de las 4 PM, hora local, y robó a más de una docena de negocios durante una escalada de violencia de dos horas.

De acuerdo a la policía en una conferencia de prensa, la violencia fue aparentemente al azar y los únicos motivos parecen ser “robo, odio y homicidio”.

“Sabemos que este hombre estaba lleno de ira e hirió a muchas personas esta noche”, afirmó el teniendo de policía, Carl Whitney en el encuentro con la prensa.

La serie de ataques inició con el reporte de un robo en un complejo departamental en la Avenida Jentges de Garden Grove, donde también residía el asaltante.

La policía afirma que en la escena en Garden Grove dos hombres recibieron puñaladas durante una confrontación con el sospechoso y uno de los hombres fue declarado muerto en el complejo departamental mientras que el otro falleció más tarde.

Una mujer en la escena afirma creer que una de las víctimas es su esposo, pero todavía no lo ha podido comprobar. “No nos pueden dar respuestas”, afirmó la mujer. “Tengo que saber qué sucedió con él”.

La jornada de violencia del sospechoso, cuya identidad no ha sido revelada, continuó con el robo de una panadería y otro en una compañía de seguros, donde una mujer fue apuñalada. Más tarde, el atacante apuñaló a otro hombre en una estación de servicio de gasolina de Chevron.

El hombre recibió varias puñaladas y casi pierde la nariz en el ataque, de acuerdo a la policía. No obstante, ambas víctimas fueron trasladadas a un hospital cercano y están en condición estable.

Al respecto, un empleado de la aseguradora fue testigo del ataque a través del circuito de seguridad, donde pudo ver a su compañera ser apuñalada múltiples veces.

Por su parte, el empleado de Chevron, Taylor Lorenzen, afirmó que el sospechoso entró a la tienda de la estación de servicio “algo molesto” y lanzó un billete de 50 dólares en el mostrador.

Posteriormente, el hombre se dirigió a un restaurante Subway en la calle West First, donde asesinó a puñaladas a una persona para luego ir a una tienda de conveniencia 7-Eleven, donde además atacó al guardia de seguridad.

De acuerdo al Departamento de Policía de Santa Ana, el hombre le robó al guardia una pistola luego de atacarlo y fue capturado al salir de la tienda gracias a las cámaras de vigilancia que ayudaron a localizarle.

El guardia de seguridad falleció más tarde en el hospital.

Esta noche de violencia en California sucede días después de los asesinatos en masa por arma de fuego en El Paso, Texas, donde 22 personas perdieron la vida, y en Dayton, Ohio, donde un hombre de 24 años asesinó a nueves personas.

Dejar una respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here