Venezuela le comunicó a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) que su producción de crudo se hundió en el mes de marzo a un nuevo mínimo de largo plazo debido a las sanciones de EE.UU. y a los cortes de energía que ha sufrido; lo que exacerbó el impacto de las reducciones al bombeo impulsadas por el grupo y ajustó más los suministros globales.
El pacto de OPEP+, además de las restricciones involuntarias en Venezuela e Irán, ayudó en el repunte del 32% en los precios del crudo este año 2019, lo que llevó al mandatario estadounidense, Donald Trump, a presionar al grupo para que frene las acciones que han apuntalado al mercado.
Ahora bien, en su informe mensual, la Organización de Países Exportadores de Petróleo detalló que Venezuela informó que había bombeado 960.000 barriles por día (bpd) el mes pasado, una caída de casi 500.000 bpd con respecto a febrero.
OPEP recomendó mantener los recortes
Las cifras podrían sumarse a un debate dentro del pacto, sobre si mantener los recortes de suministro de petróleo después de junio. En relación, un funcionario ruso indicó esta semana que Moscú quiere bombear más petróleo, aunque la OPEP recomendó que se debe mantener los recortes.
Es importante recordar que la OPEP, Rusia y otros productores no miembros acordaron reducir la extracción en 1,2 millones de bpd a partir del 1 de enero durante seis meses. Por ello, los productores se reunirán los días 25 y 26 de junio para debatir si amplían la vigencia del pacto.
OPEP+ volvió a los recortes de suministro en 2019 por temor a que la desaceleración del crecimiento económico y la demanda provocaran un nuevo exceso de oferta, según información publicada por Reuters.
Por otro lado, el reporte de la OPEP rebajó su estimación de crecimiento global de la demanda en 30.000 barriles por día (bpd), a 1,21 millones de bpd, citando una desaceleración en las economías desarrolladas.
El informe señaló también que los inventarios en las economía desarrolladas cayeron en febrero, tras subir en enero, una situación que aliviará la preocupación de la OPEP sobre la posibilidad de una nueva sobreabundancia de crudo.
Las cifras de producción de Venezuela se acercaron a las estimaciones externas, que llevan tiempo diciendo que el colapso económico del país ha afectado con fuerza a su industria petrolera.
Venezuela, Irán y Libia quedaron exentos de los recortes voluntarios según el acuerdo de OPEP+, sobre la base de que su producción caería probablemente de todas formas.