Unos 46 mil manifestantes salieron a las calles de Francia a las demostraciones del movimiento de los Chalecos Amarillos, según cifras del Ministerio de Interior divulgadas este martes.
Según el reporte, las acciones realizadas en numerosas ciudades del país consiguieron reunir a alrededor de 46 mil ciudadanos, mientras en París el número llegó a cinco mil 800, informó el portal Tercera Información.
Ahora bien, el portal indicó que el balance publicado por las autoridades correspondiente al décimo quinto sábado consecutivo de movilización es superior al de la semana pasada, cuando se contabilizaron 41 mil personas en todo el país y cuatro mil en esta capital.
No obstante, los chalecos amarillos suelen cuestionar las cifras oficiales y aseguran que la participación siempre es mucho mayor.
FOTO: Hispanidad
Por su parte, el presidente francés Emmanuel Macron acusó este martes a los Chalecos Amarillos de ser «cómplices» de los actos de violencia que se han registrado en las manifestaciones organizadas semanalmente por este colectivo antigobierno.
«Cuando uno participa en manifestaciones violentas, es cómplice de lo peor», declaró Macron. Incluso, añadió que «es un milagro que después de tantos sábados marcados por la violencia no haya habido muertos entre la policía».
Once personas han muerto desde que comenzaron las protestas de los Chalecos Amarillos, el 17 de noviembre, en respuesta a un aumento del precio de la gasolina.
Macron arriesga protestas con aplicación forzosa de reformas
Macron arriesga protestas con aplicación forzosa de reformas/FOTO: Yahoo Finanzas
Por otro lado, Macron está arriesgando otro enfrentamiento con los trabajadores franceses después de decidir imponer a la fuerza cambios potencialmente impopulares en los beneficios para los desempleados sin el respaldo de los sindicatos del país, informó el portal de Yahoo Finanzas.
El primer ministro de Macron, Edouard Philippe, expresó que el gobierno asumirá la responsabilidad de reformar el bienestar por sí solo después de que las negociaciones se rompieran entre los sindicatos y los lobbies empresariales que han manejado juntos el seguro de desempleo de Francia durante años.
Más aun el portal puntualizó que el gobierno quiere reducir la deuda en el sistema y cambiar las reglas para limitar el tamaño de algunos cheques de asistencia social. También quiere disuadir a las empresas y trabajadores de usar el sistema de beneficios como un amortiguador para aquellos con contratos de trabajo inestables a corto plazo. En relación, Philippe manifestó que los cambios surgirán durante el verano europeo.
«Debemos tomar medidas», señaló Philippe en una conferencia de prensa en París. «Lamento profundamente que no haya sido posible encontrar un acuerdo».