Varices, millones de personas las sufren alrededor del planeta, sin distinción de su ritmo de vida, tipo de piel o condición física. Una enfermedad que debe estar constantemente supervisada y controlada, de lo contrario pueden convertirse en una trombosis venosa que puede poner en riesgo no solo tu calidad de vida, sino también tus extremidades.
Ocasionadas por la mala circulación, las varices representan un problema que de no revisarse o cuidarse, se pueden generar coágulos de sangre que bloqueen por completo las venas que a su vez desencadenan el tema por el cual estamos acá para advertirte.
- Falta de vitamina B12: así la puedes detectar.
Dependiendo del sitio, una trombosis venosa puede detener el flujo de sangre de un sistema completo, provocando dolores, adormecimientos y hematomas muy severos que hay que atender de inmediato. Aprendemos hoy a identificar esos signos que nos harán ir de inmediato a un médico:
La trombosis venosa es un tema demasiado serio:
El alojamiento de estos coágulos por lo general sucede en los muslos, zonas en las que son “populares” las varices. Básicamente esta área es problemática para este tipo de pacientes, ya que usan ropa ajustada, que no permite a la piel y las venas sentirse más libre de obstáculos, es decir, que este tipo de ropa ya representa un problema externo que puede desencadenar complicaciones a futuro.
La fricción entre la ropa y las varices puede ser la causante de los dos tipos de trombosis venosa que existen:
- Superficial: Este tipo de complicaciones pueden ser visibles a través de las venas salientes en la piel que son por lo general en varias tonalidades de azul. Con una trombosis venosa, las venas son más duras, con una superficie rígida en la que incluso al tacto se puede identificar el nudo o coágulo formado. También se les conoce como flebitis y, si no se les atiende en tiempo y forma, pueden generar más ramificaciones de las varices también superficiales.
- Profundas: Son las trombosis venosas más peligrosas, más complicadas de identificar y que según la profundidad del nudo pueden requerir de una intervención quirúrgica más complicada para su sanación. La zona con el trombo se torna roja o azulada, hinchada, caliente y con dolor agudo. Este tipo de coágulos debe ser atendido por emergencia de inmediato al ser detectado.
Mientras esperas a ser atendido:
No utilices ropa ajustada en la zona en la que tienes la trombosis, aplica compresas frías y masajea suavemente para aliviar el dolor.