Este miércoles 24 de julio, legisladores británicos ovacionaron a la primera ministra británica, Theresa May, a las afueras de la Cámara de los Comunes, tras la última aparición de la saliente como líder.
La política, de 62 años de edad, parecía estar conteniendo las lágrimas cuando salió, dándole la mano a John Bercow, presidente de la Cámara de los Comunes.
Por otro lado, parece que éste miércoles le hará la entrega oficialmente del cargo a su sucesor, Boris Johnson.
May elogió el vínculo entre los legisladores y los electores, y puntualizó que era “la piedra angular de nuestra democracia parlamentaria”. Medios contaron que su voz tembló al expresar, al término de su alocución, que “ese deber de servir a mis electores seguirá siendo mi mayor motivación”.
Durante la sesión, que duró una hora aproximadamente, legisladores de toda la división política rindieron homenaje al servicio público de May y a su sentido del deber, pese a que no estuvieron de acuerdo con muchas de sus políticas.
Se espera que pronuncie un breve discurso en Downing Street antes de ver a la reina Isabel para que se retire formalmente y recomiende que se le pida a Johnson que forme un gobierno.
May asumió el cargo de primera ministra tras el referendo del año 2016 para abandonar la Unión Europea. Actualmente se retira luego de no haber podido concretar el Brexit, dado que su propuesta de salida del bloque fue rechazada tres veces por un Parlamento profundamente dividido.
Johnson tomará el timón de la economía británica cuando aumentan las alertas
Los datos que se conocerán el 9 de agosto, poco más de dos semanas después de la toma de posesión de Johnson como primer ministro, podrían mostrar que la actividad económica se contrajo en el segundo trimestre por primera vez desde 2012, según Reuters.
“Los resultados de las encuestas fueron particularmente flojos en junio, lo que sugiere que es probable que el ritmo de crecimiento siga siendo débil”, advirtió la semana pasada la Oficina Británica de Responsabilidad Presupuestaria (OBR, por sus siglas en inglés).
Esto aumenta el riesgo de que la economía entre en una verdadera recesión, agregó.
Por su parte, el gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, señaló que en su opinión, “si observamos el primer semestre del año, el crecimiento subyacente en el Reino Unido está actualmente por debajo de su potencial, y depende en gran medida de la capacidad de aguante del gasto de los hogares”.