El presidente ruso, Vladimir Putin, aseguró que siente preocupación por la posibilidad de que haya un resurgimiento del grupo yihadista del Estado Islámico (EI) en el Medio Oriente tras la operación militar de Turquía contra los kurdos en el norte de Siria.
Y es que, de acuerdo a líder ruso, miles de detenidos de ISIS podrían recobrar su libertad debido al abandono de las milicias kurdas de los campos bajo su dominio.
“[Esto] es una amenaza real para nosotros, para ustedes, [pues] ¿adónde van a ir y cómo?”, inquirió el mandatario desde la cumbre de la Comunidad de Estados Independientes (CEI), unión de países que reúnes a las ex repúblicas soviéticas.
“No estoy seguro de que el ejército turco pueda controlar la situación o que pueda hacerlo rápidamente”, agregó Putin en sus declaraciones transmitidas por la televisión estatal de Rusia. “los kurdos están abandonando los campos donde están detenidos los combatientes del Estado Islámico” y estos “pueden huir”.
¿Adónde irán? ¿Hacia el territorio turco? ¿Se adentrarán en Siria en tierras que nadie controla y después a Irak o hacia otros países de la región?
En este sentido, el mandatario aseguró que Rusia movilizará “a los servicios especiales para contrarrestar la aparición de esta nueva amenaza”.
Estas declaraciones del mandatario ruso ocurren en medio de la ofensiva turca sobre el territorio norte de Siria, zona fronteriza con Turquía y dominada por los kurdos, grupo armado que cuenta con el apoyo de Occidente por su crucial papel en la lucha contra el Daesh (Estado Islámico).
De acuerdo al presidente turco Recep Tayyip Erdogan, las tropas de su país ya han neutralizado a 277 militantes kurdos, a quienes habrían matado, capturado o herido desde la invasión iniciada el pasado miércoles tras la retirada de los 50 soldados estadounidenses por parte del presidente Donald Trump.
El objetivo de Turquía con este operativo, el cual ha denominado como “Fuente de Paz” es recuperar zonas controladas por la principal milicia kurda en Siria, las Unidades de Protección del Pueblo (YPG), a las cuales Turquía considera como terroristas por su estrecho vínculo con el grupo PKK.
Como consecuencia, el presidente Donald Trump ya ha amenazado a Erdogan con mayores sanciones sobre Turquía que podrían empeorar su ya frágil economía.
No obstante, el mandatario estadounidense también dejó la puerta abierta para una mediación con Turquía y los kurdos, con el fin de dar por finalizada las acciones militares del país intercontinental y asegurar que el Estado Islámico no resurja en Siria.