Días atrás se llevaron a cabo las alecciones de Estados Unidos, situación que hasta el día de hoy está dando de qué hablar. Puesto que Donald Trump insiste en que existe fraude.

En los últimos días de campaña de reelección Donald Trump convirtió sus mítines públicos en un tipo de sesiones de terapia personal, en las cuales el presidente de forma amargada lamentó lo que podría haber sido.

Donald Trump es hasta el momento el primer presidente en 28 años que no ha vuelto a ser reelecto, perdiendo la elección.

Donald Trump presidente

Puede que una de las razones de esto sea la postura que este hombre tomó frente al covid-19. Pero claramente, esta no es parte de la historia. Trump realizó diversas acciones que hicieron que perdiera credibilidad y postura para llevar las riendas de una nación.

Este hombre perdió las deficiencias de carácter y liderazgo, llegando incluso a que los habitantes lo llamaran el primer presidente de reality show que ha tenido EEUU.

Donad Trump se derrotó a sí mismo

Mucho antes de que se diera la pandemia, algunos estadounidenses estaban agotados del acto que hacia Donald. Sumándole incluso sus rabietas, continuos tuits y teorías respecto a conspiración. Así como todas las batallas mezquinas que parecía realizaba para deleitarse, mientras todo a su alrededor era un completo caos.

A todo esto se le suma la inclinación que tiene el hombre por mentir de forma habitual, la vanidad y falta de empatía por las demás personas. Como también la falta de seriedad e interés frente al cargo que tenía.

Donald Trump siempre tuvo un desprecio por las reglas, leyes, normas e instituciones que son básicas para la democracia de una nación. Y lo peor de todo fueron las divisivas apelaciones al racismo y la supremacía blanca.

Él es el primer presidente en la historia que no ha logrado en las encuestas una calificación de aprobación positiva durante su tiempo en el cargo. Un indicador que históricamente es el más confiable para predecir el voto que lleva a la reelección.

A pesar de todo, en las elecciones Trump ganó millones de votos más que la primera vez que estuvo postulado para presidente. Teniendo una ola de apoyo de los pueblos pequeños y las áreas rurales. Llevando de esta manera a los republicanos a tener una actuación fuerte en varias contiendas.

Toda acción tiene una reacción

El mandatario además se enfrentó literalmente a la tercera ley de Newton: Toda acción genera una reacción igual y opuesta.

Trump

No solo enardeció su base, sino que inspiro una colisión masiva de ciudadanos estadounidenses que estaba decidida a ponerle fin a su gobierno.  Por lo que su contrincante Joe Biden planteó desde sus comienzos que sería un antídoto a la política radical efectuada por el magnate Donald. Se estableció como un sanador y no un divisor.

Por ello, Biden gano más votos que cualquier otro candidato a la presidencia de toda la historia del país. Acumulando márgenes enormes en la ciudades y áreas suburbanas donde reside la mayoría de la población. Esto significa que los suburbios que eran un bastón de apoyo a los republicanos se volvieron en contra, todo por las acciones de Trump.

A principios de 2020 Trump era el favorito para ser nuevamente presidente

A pesar de muchas situaciones vividas en los años de gobierno del magnate, hasta inicios del 2020 él era el favorito para desempeñar nuevamente el cargo de presidente. Tanto en las apuestas como en las encuestas.

La economía estadounidense era fuerte e iba creciendo, situación que era una gran beneficio para un hombre que buscaba un segundo mandato. Además, había escapado del juicio político del Senado. Todo ello, mientras los demócratas aun buscaban su candidato.

Pero la llegada del Covid-19 llevó al país a una crisis no imaginada. El manejo del presidente frente al virus no fue el que se esperaba. Debido a que si hubiese seguido a la ciencia hubiera sido un líder en tiempos de guerra.

Trump no tomó enserio al virus, y millones de sus habitantes sufrieron la perdida por no tomar precauciones. Incluso el mismo Donald enfrentó su batalla con el covid-19.

Encabezó la batalla en contra de sus propios expertos de salud pública, cuando estos informaban de la gravedad del virus. Pero el mandatario expresaba que los sectores solo querían paralizar el país y que este siguiera teniendo perdidas económicas.

Claramente, no quería estrangular la economía, ya que esta era la base para lograr la reelección. Pero no tomó en cuenta que sus acciones frente al virus fueron una de las que le hicieron perder la credibilidad y humanidad frente a los estadounidenses.

A todo esto, se le agrega que hicieron un tema partidista el uso de mascarillas y el distanciamiento social. Instando a la rebelión en contra de los gobernadores demócratas que impusieron en sus estados precauciones.

Transformando la situaciones del coronavirus en un teatro polémico. Disparándose la cifra a más de 230.000 fallecidos a causa del virus.

El caso George Floyd. Otro golpe para la reelección

En medio de todas las crisis y problemas que enfrentaba Trump y el país por sus acciones, llego otra.

El caso de George Floyd,  un hombre negro que falleció luego de que un policía presionara su rodilla sobre el cuello en Minneapolis. Situación que se virilizo en redes sociales a través de un video en el que se observaba los 8 minutos en los que George agonizaba y pedía ayuda, hasta que finalmente murió en manos del policía.

Funeral de George Floyd al que acudieron millones de personas expresando el descontento hacia el sistema de seguridad de EEUU.

Dicha filmación sorprendió a los estadounidenses y resto del mundo. Por lo que en el país se efectuaron protestas raciales pacíficas, que pasaron a disturbios y vandalismo y en lugar de sanar esto, el presidente  se encargó de avivar el miedo y declararse presidente de la ley y el orden.

Donald Trump se condenó a sí mismo con sus acciones tan reprochables y faltas de humanidad. Cosa que la población no pasó por alto y se ven reflejadas en su derrota.

Las personas desean y quieren un presidente que brinde unión, no que los divida entre ellos. Así como que se ponga en el lugar del otro y piense en las necesidades de su pueblo sin importar su condición económica, color de piel o creencia.

Dejar una respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here