Un padre salvadoreño fue asesinado en Coahuila, México, frente a  su hija de ocho años, en medio de una redada realizada por autoridades federales y estatales, comunicó la organización Casa del Migrante Saltillo.

En el reporte se detalla que los presuntos culpables pertenecen al Grupo de Operaciones Especiales del Estado de Coahuila, quienes “disparaban a matar” a los inmigrantes, mientras intentaban huir de la detención.

“Un padre salvadoreño, del que por resguardo a sus datos personales omitimos su nombre, corrió al lado de su pequeña hija de 8 años, quien presenció cómo cayó asesinado por elementos de la Fiscalía de Coahuila”, informó la organización en un comunicado firmado por Alberto Xiconténcatl Carrasco.

Sin embargo, la versión policial apunta que el fallecido disparó un arma de fuego que llevaba “entre su ropa” y la muerte se dio como resultado de la respuesta de los agentes a la agresión.

Según El País, más de una semana llevaba un grupo de diez migrantes, compuesto principalmente por familias, en la Casa del Migrante de Saltillo.

Por ello, el miércoles por la mañana decidieron dejar el refugio y lanzarse a la frontera con EE.UU. con la esperanza de poder conseguir asilo en ese país.

El salvadoreño muerto, formaba parte de ese grupo junto a su hija de ocho años. “Huían de la violencia y la pobreza de su país”, manifestó Xicotencatl.

Unas 12 horas después de partir, a un kilómetro y medio del albergue, el grupo esperaba junto a las vías el paso del tren conocido como La Bestia cuando los agentes los interceptaron para un control migratorio.

“Primero llegó el Instituto Nacional de Migración (INM) junto a la Policía Federal y los empezaron a perseguir, y después llegaron agentes supuestamente del Grupo de Operaciones Especiales de Coahuila y comenzaron a disparar”, contó Xicotencatl sobre lo que le contaron cuatro migrantes que formaban parte del grupo y que volvieron corriendo a la Casa del Migrante tras los hechos.

El hombre salvadoreño también trató de huir, sin embargo, al intentar escapar los agentes lo balearon y lo mataron frente a su hija, lamentaron.

Ellos dicen que tenía un arma, pero es mentira. Era un hombre muy pobre, que no tenía dinero para acceder a armas. Nada más alejado, aseveró Xicotencatl.

Cabe resaltar que tanto la Policía Federal como el INM, han rechazado haber formado parte del operativo.

Versión de la Fiscalía

Es importante resaltar que la versión de los testigos difiere mucho de la que cuenta la Fiscalía.

“La noche del 31 de julio, cuatro personas del sexo masculino agreden verbalmente a los policías, uno de ellos saca de entre sus ropas un arma de fuego y realiza disparos”, expresa el reporte oficial.

Asimismo cuenta que “los oficiales repelen la agresión con sus armas por lo que el agresor cae abatido».

En consecuencia, el director de la Casa del Migrante de Saltillo testificó que los migrantes que se habían alojado en el albergue no podían portar armas porque ellos controlan a persona que dan asilo.

Hacemos una revisión con un detector de metales cada vez que ingresa alguien y en 16 años nunca hemos encontrado ni una pistola, aclaró.

La Fiscalía de Coahuila ha abierto una investigación este jueves, en la que participará la Comisión de Derechos Humanos de esa entidad, para indagar sobre lo sucedido.

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