El presidente de Gobierno español, Pedro Sánchez, anunció este miércoles, 1 de mayo, que se reunirá la próxima semana con los responsables de los principales partidos políticos, tras el triunfo del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en las elecciones legislativas del 28 de abril.

Sánchez, quien busca gobernar con el apoyo de otras formaciones, luego que su partido sólo alcanzó 123 escaños de 176 para ser mayoría, hizo pública su agenda de reuniones con los líderes políticos.

El jefe del gobierno español se reunirá en La Moncloa la próxima semana con los responsables del Partido Popular,  Ciudadanos y Unidas Podemos para analizar la situación política tras los comicios.

La primera reunión será con Pablo Casado el próximo lunes, 6 de mayo, a las 13H00 horas locales. Al día siguiente, 7 de mayo, el presidente Sánchez recibirá a Albert Rivera a las 11H00 y a Pablo Iglesias a las 17H00.

De momento, el presidente del Gobierno en funciones no ha convocado en La Moncloa a los ultraderechistas de Vox, la quinta fuerza por número de votos.

Las reuniones convocadas por el jefe del Ejecutivo tendrán lugar ocho días después de las elecciones generales que le dieron la victoria al PSOE, pero la investidura no llegará hasta después de pasadas las elecciones municipales y europeas del 26 de mayo, según información Telesur.

El presidente del Gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, celebra los resultados de las elecciones generales en Madrid./ FOTO: REUTERS/Sergio Pérez

Encuentros del Rey con los líderes parlamentarios podría ser en junio

La sesión de encuentros del Rey con los líderes parlamentarios podría ser en junio y  Sánchez trabaja con el escenario de que haya nuevo gobierno en el entorno del 20 de junio.

No obstante, los socialistas españoles informaron el lunes que intentarán gobernar en solitario a través de pactos puntuales, mientras los demás partidos perfilan su nueva estrategia.

La vicepresidenta en funciones del Gobierno, Carmen Calvo, afirmó en una entrevista radiofónica que su formación apuesta por gobernar en solitario, sin una coalición, gracias a la estabilidad que le dan los 123 diputados en el Congreso (sobre un total de 350).