Después de más de dos años de investigación, las autoridades de Oklahoma han presentado cargos formales de asesinato por la muerte de una mujer de 41 años de edad cuyos últimos momentos fueron capturados en vídeo.
Una copia de la declaración jurada contra Brian y Allie Anderson, quienes supuestamente inyectaron a Melissa Vermillion, una dosis fatal de metanfetamina, fue conseguida por el portal People.
Según la misma declaración jurada, la muerte de Vermillion supuestamente fue filmada por los agresores. Los investigadores que han revisado las imágenes aclararon que la víctima pidió ayuda en numerosas ocasiones, pero fue ignorado.
Allie, de 42 años de edad, y Brian, de 50 años de edad, no llamaron al 911 para informar la sobredosis hasta una hora después de que Vermillion hubiera muerto, según se afirmó en la declaración jurada.
La pareja ha sido acusada de un cargo de asesinato.
El alguacil del condado de Delaware, Harlan Moore, habló con KOTV y dijo que Allie Anderson le había dicho a la policía que ella y Vermillion habían sido amigas desde los 8 años de edad.
Según Moore, la policía recuperó “una cámara de vídeo que se usó” la noche del 21 de octubre de 2017, en la misma se encuentra “la grabación de la muerte de esta mujer”.
Moore detalló que “el vídeo no mostró nada. Todo lo que mostró fue a la víctima. No mostró nada más”. Además, se puede ver a Allie Anderson en el vídeo moviendo la cámara desde el pasillo, justo afuera de la habitación, hacia el interior de la habitación.
Los investigadores dicen que Anderson hizo algunas llamadas durante el vídeo, hablando con un hombre que está fuera de cámara. Incluso, durante el interrogatorio, le dijo a los investigadores que había olvidado que había hecho el vídeo después de negar que ya lo sabía. Ella dijo que hizo el vídeo, de acuerdo con la declaración jurada.
Moore asimismo comentó que los investigadores tenían sus sospechas sobre la pareja en los años posteriores a la muerte de Vermillion, pero no pudieron confirmarlos. Luego, un informante confidencial se presentó hace meses con información invaluable, informó el medio antes indicado.
Según la declaración jurada, las autoridades sospechan que los Anderson probablemente querían la muerte de Vermillion para que no pudiera testificar contra ellos en un caso de tráfico de drogas.
Ninguno de los sospechosos ha presentado una declaración todavía y, ambos están actualmente retenidos sin derecho a fianza.