De acuerdo al canciller mexicano, Marcelo Ebrard, México ha logrado reducir el flujo migratorio hacia los Estados Unidos en un 56 % desde el pasado mes de mayo.
Ebrard, asimismo, confirmó que se encontrará con el vicepresidente estadounidense, Mike Pence y el Secretario de Estado, Mike Pompeo, para revisar los compromisos adquiridos en junio y asegurar la no imposición de aranceles por parte de la administración Trump.
“México seguirá esa estrategia. No espero que haya una amenaza arancelaria porque hay una reducción del 56 %”, explicó Ebrard en conferencia de prensa con el mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador.
A finales del mes de mayo, el presidente Donald Trump amenazó con imponer aranceles progresivos hasta llegar al 25 % si su vecino del sur no tomaba medidas para reducir la entrada de migrantes, mayormente centroamericanos, a los Estados Unidos.
Además de esto, la administración republicana exigió a México que se convirtiera en un “tercer país seguro”, donde los migrantes podrían pedir asilo en lugar de Estados Unidos. No obstante, esta exigencia fue rechazada por el gobierno del partido Morena.
“La estrategia mexicana está funcionando, no vamos a aceptar ser tercer país seguro (…) porque va en contra de los intereses de México. Es injusto para nuestro país”, explicó Ebrard, quien advirtió que desconoce si Washington insistirá en esa política.
México, no obstante, aceptó con ampliar su política de devolución de migrantes para que puedan esperar en su territorio por el procesamiento legal de sus solicitudes de asilo.
En este sentido, el gobierno mexicano reiterará a Estados Unidos la necesidad de crear una estrategia que ataque la migración irregular y masiva centroamericana de raíz, a través de inversiones al desarrollo económico de estos países.
“Queremos que sea una relación de amistad, de cooperación para el desarrollo de ambos países”, dijo al respecto el mandatario López Obrador.
Desde Octubre de 2018, se presentó una oleada de migraciones irregulares hacia los Estados Unidos, muchas de ellas a través de caravanas, con el fin de pedir asilo en el mencionado país.
Para poder frenar estos movimientos, México desplegó un total de 25.451 guardias nacionales en su frontera norte, con Estados Unidos, y la sureña con Guatemala.
De no haber logrado esta reducción, México se habría enfrentado a aranceles que habrían impactado fuertemente su economía, pues alrededor del 80 % de sus importaciones se destinan hacia su vecino norteño.
No obstante, Donald Trump ha manifestado que México ha hecho “un gran trabajo” en esta reducción migratoria y no ha vuelto a amenazar con las sanciones arancelarias.