Los legisladores de EE.UU. que andan liderando la investigación de juicio político del mandatario estadounidense, Donald Trump, programaron una próxima ronda crucial de testimonios para esta semana. Incluso, diversos testigos claves de la Casa Blanca han pensado en desafiarlos y algunos otros funcionarios de la administración podrían hacer lo mismo.
Para algunos demócratas Trump, que exigió a los funcionarios de la administración que no cooperen, debería enfrentar una acusación de obstrucción de la justicia entre los cargos de juicio político que planean considerar en su contra.
Tres funcionarios de la Casa Blanca, incluido el director de presupuesto en funciones, se negaron a presentarse, detalló un alto funcionario de la administración del republicano; exponiendo la oposición de la Casa Blanca a la investigación.
Este testimonio es importante para ayudar a determinar si Trump usó la ayuda extranjera como palanca para aseverar un favor político.
Otro testigo importante programado para este lunes es John Eisenberg, el principal abogado del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca. Los legisladores están especialmente interesados en interrogarlo sobre una llamada telefónica del 25 de julio en la que Trump le pidió al líder ucraniano Volodymyr Zelenskiy que investigara al rival político de Trump, Joe Biden, un ex vicepresidente. Trump hizo su pedido después de retener $ 391 millones en ayuda de seguridad aprobada por el Congreso para ayudar a Ucrania a luchar contra los separatistas respaldados por Rusia en el este de Ucrania.
Según una persona familiarizada con el testimonio de la semana pasada del teniente coronel del ejército Alexander Vindman, Eisenberg se involucró en la decisión de dar el paso inusual de trasladar una transcripción de la llamada al sistema informático más clasificado de la Casa Blanca.
Incluso, le dijo a Vindman, que escuchó la llamada, que no discutiera el asunto cuando el asistente de la Casa Blanca y varios otros funcionarios del Consejo de Seguridad Nacional le informaron sobre sus preocupaciones sobre la conversación, afirmó la fuente, que habló bajo condición de anonimato, detalló Reuters.
Vindman declaró que le parecía inapropiado exigir que un gobierno extranjero investigara a un ciudadano estadounidense y estaba tan preocupado por las implicaciones que llevó el asunto a Eisenberg.
La investigación de la Cámara está investigando si Trump hizo un mal uso del poder de su oficina y, de ser así, si eso equivalía a “altos crímenes y delitos menores” que merecían la destitución y la destitución de su cargo según la Constitución.
Se espera que los demócratas concluyan el testimonio a puerta cerrada en las próximas semanas y comiencen las audiencias públicas.