La depresión, lamentablemente es una enfermedad más común de lo que se cree. Aunque muchas personas sostienen que este trastorno mental, puede ser mera manipulación o falta de empeño de parte del paciente. La realidad es que esta enfermedad mental es más grave de lo que se piensa.

¿Por qué se puede producir la depresión?

Existen muchos factores, que pueden de forma aislada o en conjunto, desencadenar una crisis depresiva.

Aunque muchos estudios han demostrado que existe cierto componente genético, no se ha determinado el gen específico.

Comúnmente interactúan factores ambientales, biológicos y psicológicos para que se produzca. Puede surgir a partir de problemas de salud, problemas laborales, familiares, etc. O de la interacción de varios de ellos. También se relaciona con problemas hormonales

Síntomas más comunes

Este trastorno del estado anímico, también conocido como Trastorno depresivo mayor, o depresión clínica, se caracteriza por un sentimiento profundo de tristeza y decaimiento. Muchas veces las personas, cuando se entristecen por algo, suelen decir que están deprimidas, sin embargo la depresión clínica es mucho más severa.

La falta de apetito y el decaimiento son típicos de este trastorno. También se producen alteraciones y trastornos del sueño. Los pacientes manifiestan sentir una pesadez constante en el pecho, unas ganas de llorar inevitables y frecuentes, a veces sin motivo aparente.

También pueden presentar insomnio o pesadillas recurrentes. Estas comúnmente se relacionan con la razón que ha desencadenado dicho trastorno.

En algunos momentos, ocurre que la persona duerme demasiado, incluso durante las horas del día. Por eso le cuesta conciliar el sueño en las noches.

Otras veces, logra conciliar el sueño nocturno, pero despierta de forma intempestiva. Además, la sensación de tristeza y agonía se mantienen latentes. Esto desencadena una crisis nerviosa. Esto se debe a que el organismo comienza a fallar por causa del mal descanso.

La mayoría de las personas que han padecido depresión clínica, comentan que sienten que tienen una lucha interna.

Según explican, aunque quieran animarse a realizar diversas actividades, no pueden. Su mente solo les trae recuerdos o pensamientos tristes o deprimentes.

Consecuencias de la depresión

Todos los síntomas que mencionamos anteriormente, tienen consecuencias en el organismo de los pacientes. La falta de apetito ocasiona que el paciente se alimente de forma inadecuada. Además, no consume las vitaminas y nutrientes que necesita.

Esto además de conllevar al padecimiento de otras enfermedades, intensifica el trastorno depresivo.

Diversos estudios han determinado que la deficiencia de ciertas vitaminas, afecta la producción de ciertas sustancias químicas en el cerebro. Ellas se encargan de regular el estado de ánimo.

Por otra parte, el insomnio es un problema que acarrea graves consecuencias. Un buen descanso es indispensable para el organismo. Es en esta fase en la cual nuestro sistema inmune se regenera. Además, durante el sueño, se fortalece la actividad neuronal.

Por otra parte, la depresión y sus desagradables síntomas, causan desgano para realizar las actividades diarias. Los pacientes se alejan de sus círculos familiares y de amistades. También comienzan a decaer en el trabajo y sus estudios.

¿Cómo ayudar a una persona con trastorno depresivo?

Si identifica a alguna persona conocida con síntomas de padecer trastorno depresivo, lo más importante es que esté atento y le brinde todo su apoyo. Sepa que esta es una enfermedad que debe ser tratada por especialistas.

Ofrezca compañía y soporte al paciente, y procure buscar la asesoría correspondiente. Recuerde que es una enfermedad y debe ser tratada como tal.

Los especialistas, le brindarán la terapia psicológica adecuada. Además, van a prescribirle tratamiento médico, dieta y vitaminas adecuadas, que le ayudarán a sentirse mejor.

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