El líder norcoreano, Kim Jong Un, expresó al presidente ruso, Vladimir Putin, que la paz y la seguridad en la península coreana dependían de EE.UU., al tiempo que advirtió que era fácil que se volviera a un escenario de hostilidad, según información publicada este viernes por la prensa norcoreana.

Las declaraciones de Kim, en el marco las conversaciones con Putin en Vladivostok del jueves, probablemente aumentarán la presión sobre EE.UU. para que sea más flexible ante las demandas de Corea del Norte, que quiere se reduzcan las sanciones internacionales sobre el país, informó Reuters.

Es importante recordar que la segunda cumbre entre Kim y el presidente de EE.UU., Donald Trump, que tuvo lugar en Vietnam en febrero, se vino abajo sin que se lograran avances en las respectivas posiciones. EE.UU. quiere que Corea del Norte abandone su programa nuclear y el Gobierno norcoreano que se rebajen las sanciones.

Kim Jong Un y Vladimir Putin se encuentran para la cumbre de Vladivostok/ YURI KADOBNOV/AFP.

Corea del Norte espera que EE.UU. sea más flexible

El líder norcoreano indicó que esperaría hasta fin de año para que EE.UU. sea más flexible.

“La situación en la península coreana y en la región ahora está estancada y ha llegado a un punto crítico en el que puede volver a su estado original, ya que EEUU adoptó una actitud unilateral de mala fe en las recientes negociaciones de la cumbre RPDC-EEUU”, dijo Kim, según comentarios recogidos por KCNA.

República Popular Democrática de Corea (RPDC) es el nombre oficial de Corea del Norte.

“La RPDC se preparará para cada situación posible”, añadió Kim.

El Departamento de Estado de los EE.UU. no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios de la agencia Reuters.

 

El presidente de EE.UU., Donald Trump, estrecha la mano del líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, el miércoles, 27 de febrero de 2019, en Hanoi, Vietnam.