Luego de dar por finalizado el exhaustivo operativo de rescate de Julen Roselló, el niño de dos años que cayó en un pozo de 100 metros de profundidad en Totalán, Málaga, las autoridades españolas comenzarán la correspondiente investigación judicial que determinará los hechos que llevaron al incidente.
Terminó el operativo de rescate y comienza la investigación judicial sobre el caso
Para dar inicio a la investigación, hay dos elementos clave que esperan resolverse, uno de ellos es el misterio del tapón de tierra que estaba encima de la víctima y el otro es averiguar quién fue el responsable de haber realizado un pozo ilegal sin la autorización pertinente.
El caso se encuentra en manos de la juez titular del juzgado de instrucción n°9 de Málaga, ella deberá ser quien se encargue de determinar las circunstancias que llevaron a la muerte del menor, en una finca de Totalán.
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Según los investigadores, el tapón de tierra que se encontraba encima del pequeño Julen podría determinar cómo fue el accidente. Una de las explicaciones posibles que se están barajando, establece que al caer el niño, con sus manos podría haber removido material rocoso de las paredes. Aunque a los especialistas no deja de llamarles la atención la dureza del tapón y planean estudiar cómo pudo haberse compactado con tal rapidez.
La justicia deberá esclarecer y determinar responsabilidades en el caso Julen
La justicia también deberá decidir si la responsabilidad caerá o no en el dueño de la finca donde ocurrió la tragedia del menor, se trata del novio de una prima de José Rosello, padre de Julen.
Por el momento solo se sabe que el pozo donde cayó el niño era completamente ilegal y que no tuvieron las precauciones necesarias de tapar su entrada. No hay registro de un pedido de autorización para una perforación ni en la Junta de Andalucía ni en el Ayuntamiento de Totalán.
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Al parecer, en este terreno se habrían desarrollado varios trabajos para los cuales tampoco se habrían solicitado los permisos correspondientes.
La persona contratada para hacer el pozo de captación de agua fue identificada como Antonio Sánchez. Al declarar sostuvo que fue contratado sólo para ese trabajo y que la perforación fue finalizada en diciembre de 2018. Agregó además, que en su momento, la boca del pozo estaba tapada con una piedra, pero al no tener evidencia gráfica que demuestre esto, este error podría costarle realmente caro ante la justicia española.
En el instante en que se enteró de que Julen había caído en el pozo, Sánchez no dudó en acercarse hasta la finca y señalar que el pozo no estaba como él lo había dejado, dijo que la piedra que lo tapaba había sido removida y que había materiales no correspondientes con su trabajo.
