Antonio Sánchez el pocero que perforo el pozo donde cayo el pequeño Julen ha tenido unos dias duros. La atención mediática que ha recibido desde que ocurrió el hecho le ha expuesto ante una sociedad que conmocionada, busca culpables y quiere respuestas.
Ha sido tanta la presión para Antonio y tantas las especulaciones sobre el caso, que este 30 de enero decidió acudir al cuartel de la guardia civil de Vélez para corroborar si había sido llamado por la juez a declarar o no, aunque finalmente le han comunicado que no era así, pese a los rumores de algunos medios de comunicación que aseguraban lo contrario.
[irp posts=»19021″ name=»Julen: Los puntos claves en la investigación judicial»]
En cuanto al proceso de excavación del pozo, Sánchez ha dicho que cavó un agujero de 111 metros de longitud y que tapó su entrada con una piedra a un metro de profundidad, además dijo que la tierra que quedo al rededor, también se usaría para tapar el pozo, por lo que quedo bien sellado.
Antonio ha dicho a diversos medios de comunicación, que él se habría encargado de «taponar» la boca del pozo, pero posteriormente se habrían realizado trabajos en la finca utilizando máquinas para movimientos de tierra y el cree que esas máquinas podrían haber removido la piedra que tapaba el pozo.
«No lo hice malamente”
Sánchez se dirigia al cuartel de la guardia civil de Vélez para despejar las dudas sobre si lo habían llamado a declaración o no, cuando una reportera de Telecinco le freno para entrevistarle.
Sanchez se mostró visiblemente nervioso y presionado, hablo muy poco, pero ante la insistencia de la periodista dijo: “Yo lo apañé todo bien y ya está”, decía y asentía cuando le preguntaban si tiene la conciencia tranquila: “No lo hice malamente y ya está”.
Cuando la reportera le pregunto como se encontraba, Antonio respondió «Fatal, y mi esposa peor», sin embargo mantuvo que tenia su conciencia tranquila y que como no sabia si era verdad o mentira que estaban llamándole a declarar, había acudido por su voluntad, a despejar la duda.
[irp posts=»19382″ name=»Julen: investigan al dueño de la finca y al pocero por «homicidio imprudente»»]
Julen, en el corazón de todos los españoles
Julen cayó por el pozo cuando se encontraba jugando con otro niño en la finca de la prima de uno de sus padres, su búsqueda conmovió a toda España y al mundo entero, todos mantuvieron durante los largos 13 días las esperanzas de encontrarlo con vida, ya que existía la posibilidad de que se haya formado una «bolsa de aire» que le permitiera respirar.
Lamentablemente la noticia no fue la esperada, el pasado 25 de enero, los mineros que ingresaron a rescatarlo mediante un pozo paralelo lo encontraron sin vida. La autopsia determinó que la muerte se habría producido minutos después de la caída.
«Descanse en paz» fue la frase que pudo leerse en la corona de flores de la Brigada de Salvamento Minero. El caso Julen sin duda fue un hecho trágico, que demostró lo cruel que puede llegar a ser el destino, pero sin duda fue un caso que unió en solidaridad a todos los ciudadanos de España, sin importar las diferencias. Las máquinas funcionaron día y noche sin descanso, las mujeres de Totalán no dudaron en colocarse sus delantales y cocinar para que a nadie le faltara comida y aquellas personas que tenían una habitación de sobra no dudaron en ofrecer cobijo a quien lo necesitara.