La actriz Paloma Goméz falleció a sus 46 años, la noticia fue difundida por la Unión de Actores.
Para muchos, siempre será Valentina, la niña que enamoraba a Pepe, personaje interpretado por Jorge Sanz en la película «Valentina, crónica del alba», rodada en 1982.
La ficción se hizo realidad
Años después, los actores volvieron a encontrarse en un nuevo trabajo y ese romance ficticio se hizo realidad.
Convivieron juntos durante varios años y tuvieron un niño, al que llamaron Merlín. En 2006, decidieron separarse, aunque siguieron manteniendo su amistad.
En 2011, pudimos volverlos a ver juntos en el programa «Versión española», en el que recordaron detalles de la película en la que se conocieron.
Incluso contaron, entre risas, que su hijo disfrutaba mucho viéndoles juntos en el film y que, al parecerse tanto a su padre, decía que el que estaba en pantalla era él.
También hablaron de lo cariñoso que fue con ellos el actor Anthony Quinn, que interpretaba a un sacerdote en «Valentina, crónica del alba»,
Hace unas semanas, Jorge acudió al programa «Viva la vida», presentado por Emma García, y reveló que Merlín, que tiene 16 años, padece fibrosis quística.
Después de conocerse la triste noticia, Jorge ha compartido un texto en su cuenta de Instagram, acompañado de una foto de ambos cuando eran adolescentes. En la publicación se leía:
«Hoy te has ido, pero me diste el mejor regalo de mi vida. Hasta siempre, Palomita»
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Hoy te has ido, pero me diste el mejor regalo de mi vida. Hasta siempre, Palomita.
Paloma trabajó en las series «Segunda enseñanza», «Los Serrano», Aída», «Hospital Central, «Física o química» o «Compañeros»; y en obras teatrales como «Hombres», «Gatas», «Arsénico, por favor» o «La tentación vive arriba».
Recordada con cariño y admiración
Numerosos compañeros como Carmen Morales, Silvia Abascal, Aitana Sánchez Gijón o Alberto Vázquez han compartido conmovedoras publicaciones recordándola y mandando todo su apoyo a su familia y allegados.
Todos resaltaban lo cariñosa y buena compañera que era, también se han quejado de la poca transcendencia que se le ha dado a su fallecimiento en los medios de comunicación y del morbo curioso de algunas personas, que querían saber la causa exacta de su muerte cuando, en muchos casos, ni siquiera conocían su trayectoria profesional.
Descanse en paz.
