El nuevo proyecto de Facebook de lanzar una moneda digital llamada Libra ha suscitado una serie de preocupaciones que deben estar sujetas a la regulación más estricta posible para evitar inconvenientes en el sistema financiero global, advirtió el grupo de ministros y autoridades económicas del G-7.
Bruno Le Maire, ministro de Finanzas de Francia, señaló en una rueda de prensa que el grupo rechazó rotundamente la idea de que las compañías tengan los mismos privilegios que los gobiernos al crear formas de pago, pero sin el control ni las obligaciones.
No podemos aceptar que compañías privadas emitan sus propias monedas sin ningún control democrático, aclaró Le Maire.
En un compendio de las discusiones del G-7 en Chantilly, al norte de París -país que mantiene la presidencia rotativa del G-7- la presidencia francesa advirtió que los ministros y gobernadores de bancos centrales del bloque acordaron que “las criptomonedas y otros productos que se están desarrollando, incluyendo productos con potencial global y sistémico como Libra, generan serias preocupaciones entre los reguladores”.
Preocupación entre los gobiernos
Varios gobiernos se están comenzando a preocupar por los planes de las grandes compañías de tecnología de involucrarse en áreas controladas por ellos, como lo son el mercado de divisas.
Según analistas desde que Facebook anuncio que lanzaría su criptomoneda Libra, el 18 de junio, se reflejaron los esfuerzos por ir más allá del negocio de redes sociales para implicarse en los sistemas mundiales de pagos.
Por otro lado, al G-7 le preocupa que las ambiciones de Facebook no solo debiliten su control sobre políticas monetarias y cambiarias, sino que también creen un riesgo de seguridad.
Hay una serie de riesgos para la seguridad pública, como lavado de dinero y temas de financiamiento al terrorismo, además de la protección de datos de consumidores y las defensas de los sistemas electrónicos ante hackeos, declaró Benoit Coeure, miembro del consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE).
Un nivel mínimo de impuesto para desalentar los negocios digitales
Más aun, en el G-7 se acordó que las grandes compañías de tecnología, como: Google, Amazon, Facebook y Apple, pueden quedar sujetas al pago de impuestos en las naciones donde generan ingresos, incluso si es que no operan físicamente en estos países.
Además, en un comunicado, puntualizaron que debería existir un nivel mínimo de impuestos para desalentar a los países que buscan atraer a multinacionales para sus negocios digitales.