Jeanine Áñez, quien actualmente es la vicepresidenta de la Cámara de Senadores de Bolivia, aseguró este lunes que convocará a elecciones en la nación andina apenas asuma el cargo de presidenta interina tras la renuncia del líder indígena Evo Morales.
“Vamos a llamar a elecciones con personalidades probas; que ellos sean los que lleven un proceso electoral que refleje lo que quieren y el sentimiento de todos los bolivianos”, dijo Áñez a su llegada a la Asamblea Nacional Plurinacional.
La legisladora, asimismo, aseguró que buscarán que haya un nuevo presidente en Bolivia para el 22 de enero de 2020, como estaba previsto en la agenda oficial.
De acuerdo a la línea de sucesión en Bolivia, Áñez debe asumir la presidencia de la nación tras la renuncia de Morales como presidente, de Álvaro García Linera como vicepresidente, de Adriana Salvatierra como presidenta de la Cámara de Senadores, así como la del vicepresidente de la Cámara Alta, Rubén Medinaceli.
Sin embargo, Áñez ha aclarado que solo será investida una vez asuma la dirección del Senado, con el fin de cumplir con la Constitución del país suramericano.
Jeanine Áñez es una abogada, política y presentadora de televisión perteneciente a la alianza Unidad Democrática. Áñez es especialmente conocida en su país por ser fuerte crítica del gobierno de Evo Morales.
Desde el año 2010, Áñez representa al departamento de Beni en la Asamblea Nacional tras haber sido elegida por el partido del Plan Progreso para Bolivia Convergencia Nacional.
Su ascenso al poder es anunciado un día después de que Evo Morales, ahora expresidente, presentara su renuncia ante la nación que gobernó para casi 14 años tras haber sido acusado de fraude en las pasadas elecciones del 20 de octubre.
Luego de su precipitada salida del poder, Morales ha aceptado asilarse políticamente en México, como lo confirmó este lunes el canciller de la nación norteamericana, Marcelo Ebrard.
De acuerdo a la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, el asilo fue solicitado por el mismo Morales, y fue concedido por “razones humanitarias, y en virtud de la situación de urgencia que se enfrenta en Bolivia en donde su vida y su integridad corren riesgo”.
México, país que es gobernado por Andrés Manuel López Obrador, es una de las naciones latinoamericanas que ha rechazado la salida de Morales de la presidencia, la cual han calificado como “golpe de Estado” luego de fuertes manifestaciones por denuncias de fraude electoral.
López Obrador, sin embargo, elogió a Morales por haber tomado la decisión de hacerse a un lado para evitarle al pueblo boliviano más violencia.