Francia abrirá a arquitectos internacionales el rediseño de la techumbre de la catedral parisina de Notre Dame, luego de que un incendio calcinó el lunes, 15 de abril, su estructura enmarcada en roble y destruyó su histórica aguja.
El anuncio lo realizó este miércoles el gobierno francés.
El presidente Emmanuel Macron prometió en un discurso televisado el martes en horario de máxima audiencia que Notre Dame será reconstruida en cinco años. Magnates y compañías internacionales han prometido ayuda financiera y de expertos.
El templo fue erigido en un lapso de más de 200 años, en unas obras que comenzaron en el siglo XII, aunque no fue hasta mediados del siglo XIX que el arquitecto Eugène Viollet-le-Duc añadió la aguja cubierta de plomo durante unos trabajos de restauración.
¿Se debería recrear la aguja tal o deberíamos dotar a Notre Dame con una nueva aguja más moderna?
El primer ministro, Edouard Philippe, indicó que “la competencia internacional nos permitirá plantear la duda sobre si deberíamos recrear la aguja tal y como fue concebida por Viollet-le-Duc”. Al tiempo que agregó: “o si, como ocurre a veces en la evolución del patrimonio, deberíamos dotar a Notre Dame con una nueva aguja que refleje las técnicas y desafíos de nuestra era”.
Mientras Philippe hablaba, los bomberos usaban una grúa para colocar fijaciones para estabilizar un pináculo afectado por las llamas que alberga una de las históricas vidrieras con forma de rosetón de la catedral, que data del siglo XIII.
No existe peligro inmediato de que la estructura pueda derrumbarse, pero las estatuas estaban siendo retiradas para reducir el riesgo de movimientos, afirmó el portavoz de los bomberos.
El teniente coronel, Gabriel Plus, explicó a Reuters que “no hay riesgo de derrumbe. Nuestra prioridad es estabilizar los pináculos, que están debilitados, ya que no están sujetos ya por el tejado y su marco”.
Asimismo, causaba preocupación la gigantesca estructura de andamios erigida antes del incendio para los trabajos de reparación de la aguja de 90 metros y que estuvo sometida a un intenso calor, señaló Plus.
El incendio devastó un tesoro mundial, creando una ola de pena colectiva y de reflexión en Francia sobre si debe recrearse el techo y su aguja o adaptar la catedral al siglo XXI.