Este jueves, durante una rueda de prensa, el vicepresidente de los Estados Unidos, Mike Pence, informó que el país norteamericano logró un alto al fuego en Siria en el marco de la ofensiva militar del país intercontinental contra las milicias kurdas.

Este acuerdo, logrado en una reunión en Ankara con el presidente Recep Tayyip Erdogan, prevé la suspensión de la agresión por parte de las fuerzas turcas por cinco días, tiempo en el que deberán retirarse las milicias kurdas del norte de Siria, zona fronteriza con Turquía, para que la medida sea permanente.

En la reunión con Erdogan, la cual duró más de cuatro horas, los dos países también acordaron que Turquía no emprenderá ninguna operación militar en contra de la ciudad kurda de Kobani, la cual está situada en la frontera turco-siria.

Se prevé, además, que el acuerdo evite la imposición de mayores sanciones contra Ankara y que, de cumplirse a cabalidad, las medidas ya tomadas sean levantadas.

Mike Pompeo y Mike Pence en Ankara (Reuters)
Mike Pompeo y Mike Pence en Ankara (Reuters)

Por otra parte, Estados Unidos y Turquía acordaron colaborar “en la lucha contra el Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) y a favor de los derechos humanos y la protección de grupos religiosos y étnicos”, aseguró Pence.

“Este acuerdo es posible gracias a las buenas relaciones entre los dos dirigentes”, agregó el vicepresidente en referencia a Erdogan y a Donald Trump, siendo este último el que ha estado trabajando en el alto al fuego desde que la ofensiva “Fuente de Paz” iniciara el pasado miércoles 9 de octubre.

El presidente Donald Trump, al respecto aseguró a través de su cuenta en Twitter:

“Este acuerdo NUNCA podría haberse logrado tres días atrás. Era necesario un poco de amor “duro” para poder hacerlo. Genial para todos. ¡Orgulloso de todos!”

Igualmente, el mandatario celebró que se hayan “salvado millones de vidas” tras haber logrado el acuerdo:

“Este es un gran día para la civilización. Me enorgullece que Estados Unidos me haya acompañado en el camino necesario, aunque poco convencional. La gente ha estado tratando de lograr este “acuerdo” durante muchos años. Se salvarán millones de vidas. ¡Felicitaciones a todos!”

El gobierno de Erdogan ordenó la semana pasada una ofensiva militar en contra de las milicias kurdas de las Unidades de Protección del Pueblo (YPG) por considerarlas como “terroristas” y un peligro para Turquía por su vinculación con el partido PKK, el cual amenaza al país euroasiático desde 1983.

Este operativo sucedió tras la retirada militar de Estados Unidos con Siria, por lo que muchos interpretaron el movimiento como “luz verde” para que Ankara iniciara su ataque, acusación que el presidente Donald Trump negó rotundamente.

“Estados Unidos está definitivamente en contra de la operación turca en Siria. Lo ha dicho abiertamente Trump”, recordó el Secretario de Estado, Mike Pompeo, quien también estuvo presente en la reunión con Erdogan, en referencia a la preocupación de Washington de que la ofensiva provocara un escape masivo de combatientes del Daesh.

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