El algunos países, mañana se celebra el día de los reyes magos, en el que grandes y pequeños reciben sus regalos para poner punto final a las fiestas Navideñas.

Este año los reyes han venido cargados de polémica para el Partido Popular.

No todo vale en el humor

Todo se ha desatado por un tuit que el PP ha publicado con un video grabado por el humorísta Ignacio de la Puerta.

En él se podía ver como un niño le enseñaba a su padre una carta con sus peticiones a los reyes magos en la que ponía que a todos sus artistas preferidos se los habían llevado, ya que habían fallecido, entonces ponía en su conocimiento que su presidente preferido era Pedro Sánchez, como dando a entender que podrían llevárselo también; tras esto el padre le dice al niño que no le de la carta a los reyes magos, ya que hay muchos niños que van a hacer lo mismo y puede que no les llegue, que mejor la lleva él personalmente al correo. El PP compartía el video con el siguiente texto:

Queridos Reyes Magos: Nuestro presidente preferido es… Pedro Sánchez

Los comentarios no se han hecho esperar, a la mayoría les ha parecido aberrante el desear la muerte de alguien, por muchas diferencias que se tengan.

La publicación ha sido eliminada a los pocos minutos, después han pedido perdón con otro tuit en el que expresaban que su intención no habia sido la de ofender y mucho menos la de desear la muerte de ninguna persona, aprovechaban para felicitar el día de reyes a sus seguidores.

No basta con pedir perdón

Aún así el Gobierno piensa que la fiscalía debe de analizar si este tuit es constitutivo de delito para, en caso de serlo, proceder penalmente contra los autores y los que le han dado difusión pública.

En cuanto este tuit ha sido difundido el PSOE lo ha condenado, exigiendo su inmediata retirada. Después han declarado que, afortunadamente, los partidos políticos están para algo más que para desear la muerte del presidente del Gobierno.

Todo esto ha desatado un gran debate sobre los límites en la libertad de expresión.

España atraviesa un momento de gran convulsión política, en el que la perdida de respeto institucional y la violencia verbal campan a sus anchas.

Desde luego si desde el PP querian hacer algo gracioso y simpático les ha salido todo lo contrario.