Un pez enorme apareció en una playa de Santa Barbara, en California. Las personas y científicos que lo avistaron, y lo fotografiaron, pensaron al primer vistazo que se trataba de un pez sol. Al analizar las fotos los científicos comprobaron que se traba de una rara especie que no se había visto antes en Norteamérica.

Es una especie tan rara que los científicos tardaron varios días en identificarla. Las fotos se colgaron en una conocida red social, y con el apoyo de los usuarios de todo el mundo consiguieron identificarla. 

Los biológios Maryanne Niegand y Ralp Foster se pusieron en marcha revisando
fotos envíadas de todo el mundo para confirmar el hallazgo, con el apoyo del Doctor Thomas Turn, quien concectó con ellos. Un buen ejemplo de colaboración a través de la red.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Fue Maryanne Niegand quien primero describió esta especie. “Casi me caí de la silla” dice Maryanne, cuando vio las fotos. “Es intrigante la causa que le hizo atravesar el ecuador” dijo, también, sorprendida.

Mola tecta, es el nombre ciéntifico de este pez, apodado “El Embaucador” , una extraña especie de pez sol que fue descrita en 2014. Hasta entonces no se conocía por ser una especie muy escurridiza para los científicos, de ahí que le bautizarán con este apelativo.

 

Se sabe que tiene su hogar en aguas tropicales del Hemisferio Sur. Los científicos no tienen la certeza de cómo este enorme pez llegó desde tan lejos hasta la Reserva de Coal Oil Point, situada en la sede de la Universidad de California, en Santa Barbara; tal vez, piensan, llegó flotando. Según los estudios, al “Embaucador” le viene mejor las aguas templadas de Chile o de Nueza Zelanda. 

Por lo general, el pez sol, bien descrito por los científicos y el más grande de los peces conocidos, puede llegar a pesar hasta mil kilos. Se alimentan a base de medusas y suelen vivir a una profundidad de unos 600 metros. Sin embargo, el enorme pez sol “embaucador” avistado, el más grande y elegante de esta especie según los biológos, mide más de dos metros de longitud y pesa casi dos mil kilos.

 

Es un extraordinario hallazgo, todo un record, dicen los expertos, porque es la primera que esta especie es avistada en el Hemispherio Norte.

Aún así, no es la primera vez que se avista al pez sol fuera de su hábitat natural. El pasado septiembre, fueron avistados en dos ocasiones en la costa oeste de Escocia, en la Islas Hébridas, mezclado entre ballenas y delfines. Llegán hasta allí llevados por la deriva de las corrientes oceánicas, y ya han sido visto en otras ocasiones.