El reconocido cantante de ópera, Plácido Domingo, calificó las acusaciones de acoso sexual en su contra como “inexactas”.
Una bailarina y ocho cantantes, incluida Patricia Wulf, quien fue la única víctima que se atrevió a habla bajo su nombre, las otras solicitaron que se retengan sus nombres, citando el temor a represalias profesionales, según un informe publicado por Associated Press, que detalló que los encuentros tuvieron lugar durante tres décadas a partir de finales de los años 80.
En relación, el ganador del Grammy, de 78 años de edad, casado con su esposa Marta Domingo desde el año 1962 respondió a las acusaciones en un comunicado a la AP que decía:“Las acusaciones de estos individuos no identificados que datan de hasta treinta años son profundamente preocupantes y, tal como se presentan, inexactas”.
“Aún así, es doloroso escuchar que pude haber molestado a alguien o haberlos hecho sentir incómodos, sin importar cuánto tiempo atrás y a pesar de mis mejores intenciones. Creía que todas mis interacciones y relaciones siempre fueron bienvenidas y consensuadas”, agregó.
Las personas que me conocen o que han trabajado conmigo saben que no soy alguien que intencionalmente dañaría, ofendería o avergonzaría a alguien.
Incluso, aclaró que reconoce que “las reglas y estándares por los cuales somos, y debemos ser, medidos hoy son muy diferentes de lo que eran en el pasado. Tengo la suerte y el privilegio de haber tenido una carrera de más de 50 años en la ópera y me mantendré en los más altos estándares”.
Domingo, es considerado como uno de los mejores cantantes de ópera de todos los tiempos. Ha ganado 14 premios Grammy y Latin Grammy y actuó con sus compañeros tenores Luciano Pavarotti y José Carreras como parte de los Tres Tenores. Además, es uno de los tenores más populares del mundo. Nació en Madrid, España, en 1941.
Los presuntos incidentes, según los informes, ocurrieron en lugares que incluían compañías de ópera donde Plácido ocupaba altos cargos gerenciales, así como una reunión de almuerzo, un vestidor y una habitación de hotel.
Para evitar los incidentes varias mujeres notaron que otras dejaban de usar “el baño de mujeres cerca de su oficina” y pidieron a otros cantantes, o al personal detrás del escenario, que se quedaran con ellas en el trabajo.