El científico He Jiankui afirmó haber creado los primeros bebés modificados genéticamente y, desde una cumbre del genoma en Hong Kong, dijo que estaba «orgulloso» de alterar los genes de unas gemelas para que no pudieran contraer el VIH.
No obstante, la comunidad científica han condenado su presunto trabajo, el cual hasta los momentos no ha sido verificado, pues la modificación de genes está prohibida en la mayoría de los países, incluida China.
El profesor de la Universidad de Ciencia y Tecnología del Sur de Shenzhen dijo que desconocía el proyecto de investigación y que iniciaría una investigación. Aseveró, además, que el señor He había estado en licencia sin sueldo desde febrero.
Posteriormente, el profesor confirmó que la universidad no estaba al tanto y agregó que él mismo había financiado el experimento.
Salud en clandestinidad
El profesor anunció a principios de esta semana que había alterado el ADN de los embriones de unas mellizas, para evitar que contrajeran el VIH.
El miércoles, habló por primera vez en la Cumbre de Edición del Genoma Humano en la Universidad de Hong Kong sobre su trabajo desde el alboroto.
Reveló que las niñas gemelas, conocidas como «Lulu» y «Nana», «nacieron normales y sanas», y agregó que había planes para monitorear a las gemelas en los próximos 18 años.
Explicó que ocho parejas, conformadas por padres VIH positivos y madres VIH negativas, se habían inscrito voluntariamente para el experimento. Una pareja más tarde abandonó.
El profesor también dijo que el estudio se había enviado a una revista científica para su revisión, aunque no nombró a la revista y adelantó que «otro posible embarazo» de un embrión editado por un gen se encontraba en sus primeras etapas.
No obstante, el investigador se disculpó porque su investigación «se filtró inesperadamente» y agregó: «El ensayo clínico se detuvo debido a la situación actual».
La modificación de genes podría ser más dañina que beneficiosa
La herramienta de edición de genes Crispr que afirma haber utilizado no es nueva en el mundo científico y se descubrió por primera vez en 2012.
Funciona usando «tijeras moleculares» para alterar una cadena muy específica de ADN, ya sea cortándola, reemplazándola o ajustándola.
La edición de genes podría potencialmente ayudar a evitar enfermedades hereditarias al eliminar o cambiar la codificación problemática en los embriones. Sin embargo, los expertos estarían preocupados, pues cualquier error en los experimentos podrían ser heredados por generaciones futuras.
Las recientes afirmaciones sobre este experimento fueron ampliamente criticadas por otros científicos.
Cientos de científicos chinos también firmaron una carta en las redes sociales condenando la investigación, diciendo que estaban «decididamente» en contra de ella.
«Si es cierto, este experimento es monstruoso. La edición de genes en sí misma es experimental y aún está asociada con mutaciones fuera del objetivo, capaces de causar problemas genéticos en una etapa temprana y posterior de la vida, incluido el desarrollo de cáncer», dijo el profesor Julian Savulescu, experto en ética de La Universidad de Oxford.
«Este experimento expone a los niños normales y saludables a los riesgos de la edición de genes sin un beneficio real necesario».
Muchos países, incluido el Reino Unido, tienen leyes que impiden el uso de la edición del genoma en embriones para la reproducción asistida en humanos.
Los científicos pueden realizar investigaciones de edición de genes en embriones de FIV descartados, siempre y cuando se destruyan inmediatamente después y no se utilicen para producir un bebé.
Este tipo de experimentos está prohibido por las leyes chinas, dijo a los medios estatales el viceministro de Ciencia y Tecnología, Xu Nanping.
China permite la investigación in vitro de células madre embrionarias humanas por un período máximo de 14 días, aclaró Xu.