Este jueves, el vocero de la Oficina de Asuntos de Hong Kong y Macao, organismo chino a cargo de las dos regiones autónomas, Yang Guang advirtió a los manifestantes prodemocracia que “aquellos que juegan con fuego, morirán por él”.
La fuerte declaración la hizo el funcionario luego de una mega jornada de protesta del lunes, la más grande desde el inicio de las manifestaciones dos meses atrás, que dejó un saldo de 148 detenidos.
Al respecto, Yang Guang también afirmó que la fuerza del gobierno central chino no debe ser desestimada. “Me gustaría advertir a todos los criminales: nunca más vuelvan a malinterpretar la situación y confundan nuestra moderación con debilidad”.
Asimismo, de acuerdo a Yang “las protestas radicales […] han afectado seriamente la prosperidad y estabilidad de Hong Kong, empujándola a un abismo peligroso”. No obstante, el funcionario también advirtió que “el grupo muy pequeño de inescrupulosos y violentos criminales” serán “castigados” tarde o temprano.
Finalmente, el representante del gobierno de Xi Jinping expresó su apoyo a la fuerza policial de Hong Kong, la cual ha sido fuertemente criticada por el uso de la fuerza en las manifestaciones, y a Carrie Lam, la líder pro-Pekín de Hong Kong, a quien los ciudadanos piden la renuncia.
Demandas de demócratas hongkoneses aumentan con las protestas
La jornada del lunes representó la huelga general y los enfrentamientos entre ciudadanos y fuerzas de seguridad más grandes de Hong Kong desde el inicio de las manifestaciones dos meses atrás que, en un principio, se realizaron para pedir la eliminación de una controvertida ley de extradición que, según abogados y activistas, habría permitido a Pekín acceder a “fugitivos” refugiados en la ciudad.
De acuerdo a los activistas, se trataría entonces de un mecanismo para amordazar a críticos y disidentes del régimen comunista chino liderado por Xi Jinping.
A pesar de que el proyecto de ley fue suspendido, las manifestaciones antigubernamentales y prodemoracia han subido en escala y ahora las demandas son mucho más amplias, como la completa retirada del texto de extradición, que continúa amenazando la democracia hongkonesa, la realización de investigaciones independientes sobre la represión policial y la renuncia de Lam.
Asimismo, las protestas han servido de espacios para denunciar supuestos intentos de Pekín de suprimir la democracia en su región especial autónoma.
Hong Kong, al igual que Macao, constituye una región de dominio chino con autonomía judicial, legislativa y económica desde 1997, bajo el principio “un país, dos sistemas” que ha permitido a la ciudad mantener su estilo de vida después de dejar de ser colonia británica.
Hong Kong, no obstante, no goza de autonomía en asuntos exteriores ni defensa.