El pasado miércoles, el canciller chileno, Teodoro Ribera, amenazó al régimen chavista de Nicolás Maduro con un bloqueo naval y aéreo si no se convocan elecciones presidenciales próximamente.
“[Vamos] tomar duras medidas contra Venezuela si el presidente Nicolás Maduro mantiene su negativa de convocar a elecciones presidenciales”, expresó Ribera en una entrevista con el diario Financial Times, para el que también aseguró que el presidente chileno, Sebastián Piñera, estaba dispuesto a trabajar con sus aliados para presionar al gobierno socialista.
Esta alianza, de acuerdo a Ribera, estaría compuesta por el cierre de comunicaciones con Venezuela, incluyendo el espacio aéreo, así como un bloqueo naval.
Igualmente, el diplomático destacó la urgencia de unas elecciones en Venezuela, país que actualmente está hundido en una de las crisis políticas y socioeconómicas más graves de la región y el mundo y con un proceso hiperinflacionario que reduce cada vez más el poder adquisitivo de la ciudadanía.
Al respecto, alertó que, de no haber una salida pronta a los problemas en Venezuela, las consecuencias podrían verse en los países del hemisferio suramericano, a los cuales miles de migrantes se dirigen diariamente con el fin de escapar de la crisis.
“Eso ejercerá una presión muy, muy grande sobre los países de la región y podría tener un efecto desestabilizador”, explicó.
La solución a la crisis tiene que ser pronto. Venezuela es un problema para la seguridad hemisférica; tenemos que hacer que Maduro entienda que es preferible convocar elecciones, que no convocarlas.
En este sentido, Ribera también subrayó el papel de los países vecinos en este llamado a elecciones libres en Venezuela “con observadores internacionales”.
Asimismo, aseguró que a pesar de las fuertes sanciones impuestas por potencias internacionales como Estados Unidos, Canadá y Suiza, se tiene que tomar medidas más estrictas con el fin de dar solución a la crisis venezolana, pues “son los próximos pasos lógicos”.
Chile es uno de los países que más críticos ha sido hacia el régimen chavista de Nicolás Maduro y sus efectos sobre los países de la región suramericana.
Esta nación andina es, además, una de las más de 50 que reconocen al presidente de la Asamblea Nacional (parlamento), Juan Guaidó, como jefe de Estado interino de Venezuela.
No obstante, el canciller Ribera consideró que la oposición, liderada por Juan Guaidó, debe ser “más pragmática” y reconocer que las transiciones políticas democráticas “exigen sacrificios recíprocos”.
“Nadie deja el poder para ir al infierno voluntariamente”, resaltó.