El caso de Julen, el niño de 2 años que cayó a un pozo en la malagueña localidad de Totalán, siendo sacado muerto de allí casi 13 días después, sigue siendo investigado.

Este lunes, a las 11 de la mañana, se han personado en el complejo administrativo judicial «Ciudad de la Justicia» de Málaga Victoria García y José Roselló, padres del pequeño, y la pareja formada por su prima y David Serrano, dueño de la finca donde sucedió la tragedia y único implicado.

Los cuatro son las únicas personas que estaban presentes en el momento de producirse el fatal accidente.

Victoria se ha derrumbado

Al llegar al lugar, ante la expectación de montones de periodistas y curiosos, la madre de Julen no ha podido evitar derrumbarse, tapándose con un pañuelo; su esposo ha estado a su lado en todo momento. Ambos se han negado a hacer ninguna declaración fuera del juzgado.

David Serrano, dueño de la finca, ha ido despejándoles el paso, apartando a los periodistas y pidiéndoles que tuviesen algo de respeto en esos difíciles momentos.

La que sí ha hablado con la prensa ha sido Antonia Barba, la abogada de la familia, que ha asegurado que todos están muy afectados por los comentarios que se publican continuamente sobre ellos en las redes sociales. También ha querido señalar que será la justicia la que tenga que determinar si hay culpables y ha pedido que cesen las acusaciones que se hacen sin fundamento, amparándose en el anonimato que proporciona Internet.

Los padres evitan entrar en redes sociales

Asimismo, ha contado que, aunque los padres evitan entrar en redes sociales para evitar leer ese tipo de comentarios, hay gente que les envía por WhatsApp capturas de pantalla de lo que se dice.

La letrada también ha señalado que sí han acudido todos juntos es porque son una familia que, de hecho, el día en el que ocurrió el fatal suceso estaba a punto de preparar una paella para comer todos juntos.

Fuentes del juzgado han revelado que cada uno de ellos ha pasado media hora declarando ante la jueza, que les ha preguntado donde estaban y qué vieron en el momento en el que Julen cayó al pozo.

Todos se han ratificado en sus anteriores declaraciones.

Antonio Flores, abogado del dueño de la finca, ha declarado que el padre de Julen ha asegurado en su declaración que al lado del pozo había dos bloques de hormigón y varias piedras que él mismo apartó para tratar de rescatar a su hijo.