Después de un tormentoso año 2019, Britney Spears se siente positiva mientras celebra su 38 cumpleaños y espera poder compartir más tiempo con sus hijos durante las Navidades.
Entre las cosas por las que está agradecida la princesa del pop, se encuentra estar en buenos términos con sus hijos, Sean Preston, de 13 años de edad, y Jayden James, de 12 años de edad, de su matrimonio anterior con Kevin Federline , 41 años de edad.
Hace solo unos meses, su padre Jamie estuvo involucrado en un supuesto altercado con su hijo mayor, lo que provocó que Federline presentara un informe policial alegando que Sean fue abusado físicamente por su abuelo. No obstante, Jamie fue absuelto de los cargos de abuso infantil a los pocos días.
“Britney tiene un buen contacto con sus hijos y espera verlos más durante las vacaciones de Navidad. Han tenido un año escolar muy ocupado y están ansiosos por un descanso”, le indicó una fuente a la revista People. “Britney todavía tiene problemas con su padre y poco contacto. Lynne ha estado más involucrada con las decisiones de tutela y Britney parece más feliz. Su vida parece un poco menos restringida”.
Según la fuente de Spears, la cantante, que celebra su cumpleaños en Miami con su novio Sam Asghari, también continúa haciéndolo bien personalmente.
“Britney es buena. Ella ve a Sam tanto como puede, pero él también tiene su carrera. Britney lo apoya mucho. Sin embargo, parece que ella realmente no piensa en su propia carrera. Ella no habla de un nuevo álbum o de una presentación”.
El lunes, Asghari publicó un video de sí mismo cayendo mientras patinaba con Spears y subtituló el divertido clip con un mensaje sincero: “Vivimos, nos reímos, discutimos, y sobre todo AMAMOS”, escribió. “¡Hay una razón por la que el mundo se enamoró de ti! Puede que seas la princesa del pop, pero sobre todo eres mi princesa”.
Resumen de hechos
En septiembre, Federline acusó al padre de Spears, Jamie, de 67 años de edad, de abusar físicamente de Sean Preston. El representante del rapero, el abogado de derecho familiar de Los Ángeles Mark Vincent Kaplan, le indicó a People que el presunto incidente ocurrió la noche del 24 de agosto, mientras Sean Preston y su hermano, Jayden James estaban de visita con su madre en la casa de Jamie.
Spears, que comparte aproximadamente el 10 % la custodia de sus hijos con su exesposo, no podía “creer que su padre pondría en peligro su relación con sus hijos”. La misma fuente continuó señalando que: “Britney siempre está aterrorizada de que pierda la custodia”.
Desde 2008, el padre de la ganadora del Grammy ha sido el conservador permanente de sus asuntos y bienes. También fue nombrado co-conservador permanente de su patrimonio, junto con un abogado, Andrew Wallet. Wallet renunció a su cargo en marzo, según los documentos obtenidos por The Blast.
Jamie renunció temporalmente a su puesto como conservador en septiembre. En los documentos de la corte presentados en Los Ángeles, un juez aprobó a Jodi Montgomery, la “administradora de cuidados” de mucho tiempo del cantante, para hacerse cargo temporalmente y le otorgó los “mismos poderes” que se le habían otorgado anteriormente a Jamie.
Spears se registró en un “centro de bienestar que lo abarcaba todo” donde estaba siendo tratada. Salió de las instalaciones a fines de abril. Antes de completar su tratamiento, Spears aseguró a sus fanáticos que estaba bien en un vídeo que publicó en su Instagram el 23 de abril.
“Mi familia ha pasado por mucho estrés y ansiedad últimamente, así que solo necesitaba tiempo para lidiar”, compartió. “No se preocupen, volveré muy pronto”.
El padre de Spears fue hospitalizado después de una ruptura de colon potencialmente mortal y Britney tomó un descanso en su carrera en enero en medio de su crisis de salud para ayudar a cuidarlo.
¡Puede que no sepas esto de mí, pero soy fuerte y defiendo lo que quiero!, agregó en la emotiva publicación.
