Este lunes, 30 de septiembre, el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, negó las acusaciones de una periodista que aseveró que la tocó de manera inapropiada hace 20 años, cuando era el director de la revista conservadora The Spectator, en 1999.
El portavoz oficial del líder conservador afirmó que “esto es completamente falso” y, al respecto, Johnson dijo que la gente está mucho más interesada en escuchar sus planes para los servicios públicos.
Creo que lo que la gente quiere escuchar es lo que estamos haciendo para invertir, como una forma de unir el país, señaló durante una visita a un centro empresarial en Manchester
Johnson se está preparando para liderar la salida de Reino Unido de la Unión Europea el 31 de octubre. Sin embargo, sus relaciones pasadas con varias mujeres están siendo objeto de escrutinio. Incluso, las acusaciones afectaron la conferencia anual del Partido Conservador, que inició el domingo.
La periodista Charlotte Edwardes escribió en The Sunday Times, para conmemorar los dos años del movimiento feminista #Metoo que Johnson la manoseó en un almuerzo en el año 1999, cuando trabajaba para él.
“Bajo la mesa, sentí la mano de Johnson sobre mi muslo. Y le dio un apretón”, escribió Edwardes. “Su mano subió por mi muslo y tenía suficiente carne bajo sus dedos para hacer que me congelara de golpe en la silla”.
Edwardes contó que, tras la comida, le comentó lo sucedido a otra mujer que se había sentado frente a Johnson y que esta le dijo: “Dios, ha hecho exactamente lo mismo conmigo”.
No obstante, Mary Wakefield, entonces redactora y ahora casada con el asesor del ‘premier’ Dominic Cummings, negó ser la “segunda mujer” que sufrió acoso sexual a mano de Johnson, a quien describió como “un buen jefe”
“Yo tengo mejor memoria”
Ante la primera reacción de Johnson, Edwardes contraatacó a través de la red social de Twitter: “Si el primer ministro no recuerda el incidente, eso quiere decir que yo tengo mejor memoria”.
If the prime minister doesn’t recollect the incident then clearly I have a better memory than he does https://t.co/pbcLJThkqP
— Charlotte Edwardes (@chedwardes) September 29, 2019
Incluso, al ser consultado en una entrevista televisiva si tocó de manera inapropiada su muslo, Johnson respondió: “No”.
Según La Vanguardia, en ese momento Johnson, que ahora tiene 55 años de edad, tenía 35 y estaba casado con su segunda esposa, Marina Wheeler, de la que ahora se está divorciando tras empezar una relación con Carrie Symonds, de 31 años de edad.
Dawn Butler, portavoz laborista de Mujeres e Igualdad, advirtió por su parte que el dirigente de derechas “tiene serias preguntas que responder” y se preguntó “qué les pasa a los hombres poderosos que creen que tienen derecho a acosar a las mujeres”.
El gobierno local de Londres, en manos laboristas, dijo el viernes que contactó a la policía para que investigue las acusaciones que aseguran que, cuando era alcalde, Johnson no declaró sus estrechos lazos con la empresaria estadounidense Jennifer Arcuri, que recibió miles de libras en financiación pública y puestos en viajes oficiales, reveló The Sunday Times.