Un bebé prematuro llamado Karson, de apenas cuatro semanas, falleció acurrucado entre cojines, mientras descansaba con su padre.
De acuerdo a la versión oficial, David Hulley, de 25 años, residente de Stockport, en el Reino Unido, se quedó dormido junto a su pequeño de apenas cuatro semanas de nacido. Al despertar, dos horas después, el niño había fallecido.
Fue declarado muerto en el hospital de la zona.
El Bebé prematuro parecía estar bien la noche anterior
Según las declaraciones de Hulley, quien es ingeniero de profesión, indicó que a pesar de que el pequeño tuvo un resfriado días antes de morir, la noche anterior parecía estar bien.
Su madre indicó el día del juicio, que había tenido un embarazo muy difícil. Sin embargo, los médicos no indicaron en ningún momento, ninguna anomalía prematura para el pequeño bebé prematuro. Al menos, nada que ver con su fallecimiento posterior.
La noche antes de morir, parecía estar muy bien. Incluso a la mañana siguiente, se quedó dormido en el salón junto a los brazos de su padre. Este, al despertar se dio cuenta de que la coloración de la piel del pequeño no era nada normal, había pasado a un color de piel que no era un color de piel vivo.
El bebé prematuro era muy pequeño para su edad
David pensó que era mejor no despertarle cuando se dio cuenta de que el pequeño aún no se movía. Aunque posteriormente, tuvo que subir corriendo a decirle a su madre que algo estaba mal. El padre inmediatamente llamó a la ambulancia.
Melanie Newblod, Patóloga, señaló durante el juicio que el bebé prematuro era muy pequeño para su edad. También indicó, que el pequeño no presentaba ningún tipo de señal fuera del resfriado que ya habría sido señalado por los padres.
No tenía marcas externas ni tampoco ningún tipo de herida. Todo esto corroboraba la versión del padre.
Finalmente, este argumento había sido similar al indicado por el investigador que llevaba el caso, Graham Jenkins.
No había nada sospechoso en su muerte
Según lo dicho por Jenkins. Intentando afirmar, que al parecer los padres no tenían nada que ver con el fallecimiento.
El Padre del pequeño vivió una verdadera pesadilla
David nunca se imaginó que después de encontrarse muy feliz con su bebé, no despertaría luego de una pequeña fiesta en el sofá.
Los relatos de los médicos forenses fueron desgarradores. Se trata de la peor pesadilla que le puede pasar a cualquier padre. Y aún no determinan cuál es la causa del deceso del pequeño Karson.