Gran polémica en Filipinas luego de que el presidente Rodrigo Duterte incitara a sus seguidores a «matar» a los obispos de la iglesia católica. 

Rodrigo Duterte, presidente de Filipinas, estremeció al mundo entero, tras la polémica invitación abierta a su pueblo de matar a los Obispos católicos por considerarlos “inútiles”.

La declaración fue calificada por sus portavoces como un comentario sarcástico que no debe tomarse de forma literal.

Duterte: «Vuestros obispos, matadlos»

El pasado jueves, el presidente filipino en un discurso pronunciado en la localidad de Manila, arremetió nuevamente contra la iglesia católica del país que gobierna, donde el 85% o más de su población es practicante de la religión católica.

Usando la frase «Vuestros obispos, matadlos. Esos bastardos no sirven para nada. Lo único que hacen es criticar» Duterte abrió nuevamente el paso a la contienda entre quienes son practicantes de la religión católica y sus seguidores más radicales.

Se esperan pronto los pronunciamientos de las autoridades de la iglesia.

Un problema de  vieja data.

Desde febrero del pasado año Duterte ha vendido enfrentándose con las autoridades de la iglesia católica de su país y causando en sus practicantes incomodidades con sus comentarios públicos que resultan más que irrespetuosos y amenazantes para estos.

Con la aseveración “Reino del Terror” la Conferencia de Obispos criticó fuertemente los operativos desarrollados por las autoridades filipinas contra el narcotráfico, sosteniendo que estos están cargados de violencia extrema e innecesaria, además de ser muy sangrientos y no distinguir entre inocentes y posibles culpables.

En sus inicios los operativos buscaban reinsertar a exdrogadictos y exnarcotraficantes en la sociedad, sin embargo fueron enjuiciados y ejecutados en estos operativos, acciones que hicieron dudar una vez mas a la iglesia católica de la buena intención del presidente del país.

En el mes de Junio nuevamente Duterte tras calificar como “Estúpido” a Dios y con ello a quienes creen en el, generó un nuevo un malestar de connotación pública.

Autoridades del gobierno se reunieron con los jerarcas de la iglesia y establecieron una tregua, que duró menos de 6 meses.

Altas expectativas.

Aunque voceros oficiales de la iglesia católica han fijado posición de rechazo sin mayores declaraciones trascendentales, no se ha emitido comunicado ni pronunciamiento oficial respecto a este nuevo agravio del presidente filipino Duterte en su contra.

La feligresía por distintos medios ha expresado su apoyo a la iglesia y el rechazo a las declaraciones del mandatario ante esta nueva embestida y las excusas de sus voceros.

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