Tener miedo o sentir rechazo hacia un determinado algo, es completamente natural, y es que la sensación de angustia es una de las sensaciones primarias que se genera en respuesta a la interpretación del peligro, sea hacia algo real o no. Pero a pesar de que cualquier libro de autoayuda te digan que debes enfrentar tus miedos y vencerles para llevar una vida plena y feliz, en algunos casos esto no es posible.
Así pues, las fobias tratan de la sensación de temor y miedo de manera irracional y de carácter enfermizo hacia determinada cosa, y bajo esta definición por supuesto que no desearas tener ninguna fobia, sin embargo, hay un par que con mayor intensidad desearás no tener por la excentricidad de la que tratan. Hoy te mostraremos algunas fobias un poco extrañas que tal vez no conocías, sin más, comencemos.
Miedo al trabajo
Tal como su apodo lo indica, la Ergofobia se trata del miedo irracional al trabajo, generalmente al estrés que este puede causar, generando así un agudo malestar y repudio a la sensación de trabajar. También se puede desarrollar temor al lugar y elementos donde se desarrolla el trabajo. Pero no, en muchos casos no debes confundir pereza con ergofobia.
Miedo a dormir
La hipnofobia trata de un excesivo e irracional temor a dormir. Generalmente aquejando dicho miedo como temor a que mientras estén dormidos suceda algo terrible, siendo términos recurrentes el dejar de respirar, o no despertar más, sin importar cuán seguros puedan estar o incluso que estén conscientes de que tal cosa no sucederá. Trata de una de las fobias que mayor desgaste físico y mental causa.
Miedo a ser tocados
Antes de explicarte mas a detalle la Afefobia, piensa un momento, ¿de cuantos placeres se pierde una persona que sufre un desmedido miedo a ser tocado? Las personas que padecen la afefobia sienten el permanente rechazo y desagrado a mantener contacto físico. También desarrollando una demanda constante de respeto del espacio personal. Es una fobia que se puede desarrollar comúnmente luego de una mala experiencia, como un abuso sexual.
Itifalofobia
Es quizás una de las fobias más extrañas que escucharas, trata del miedo e incomodidad a los penes erectos. Se puede desarrollar por múltiples causas, que pueden ir desde nacer con ella hasta por abusos sexuales o un trastorno de ansiedad. Los hombres que padecen la itifalofobia sienten una incomodidad excesiva tan solo con ver su pene erecto, pudiendo llegar a presentar sentimientos de irrealidad, inestabilidad, temblor, disnea y náuseas, por supuesto, no al mismo tiempo, sino cada que la fobia se presente. Siendo la erección un mecanismo que muchas veces no se puede controlar, puedes imaginar la constante ansiedad que genera esta fobia. Se piensa que la Itifalofobia también se puede desarrollar hacia terceros, sintiendo temor hacia erecciones ajenas, por lo que puede afectar también a las mujeres. Y no, un hombre que sufra de itifalofobia no implica ser heterosexual, ni la itifalofobia es algo natural en la heterosexualidad.
