Una adolescente keniana de 14 años de edad se suicidó el pasado viernes luego de que su profesora la humillara por haber manchado su ropa de sangre menstrual en el colegio, de acuerdo a medios locales.
De acuerdo a la madre de la joven, la profesora la llamó “sucia” frente a sus compañeros de clases luego de haber sufrido un accidente menstrual. Asimismo, la educadora habría obligado a la adolescente a abandonar el salón de clases.
La madre de la niña también afirmó que su hija no tenía toallas ni tampones para evitar el accidente o para cambiarse, por lo que tuvo que ir a su casa, donde la contó el incidente con la profesora.
Sin embargo, la joven habría aprovechado para quitarse la vida una vez que se quedó sola en la casa.
El incidente tuvo lugar en un colegio en la localidad de Kabiangek, al oeste de la capital keniana de Nairobi, donde cientos de padres se congregaron para protestar contra el maltrato hacia la fallecida joven.
Esta manifestación tuvo lugar el pasado martes y los asistentes bloquearon las calles aledañas y derrumbaron una de las puertas del colegio. Más tarde, fuerzas de seguridad se apersonaron hasta la zona, hicieron uso de gas lacrimógeno y arrestaron a cinco personas.
Desde entonces el colegio permanece cerrado y la dirección del instituto educativo no ha comentado al respecto de la muerte de su estudiante.
Alex Shikondi, jefe policial de la región, aseguró que actualmente la circunstancias de la muerte de la adolescente estaban siendo investigadas.
En el año 2017, la legislación del país africano aprobó una ley que obliga a los colegios a ofrecer “toallas sanitarias gratis, suficientes y de calidad” a sus estudiantes femeninas. No obstante, como en muchos países, muchas chicas no tienen los recursos necesarios para acceder a productos menstruales como lo son las toallas y los tampones.
En este sentido, investigarán por qué el programa menstrual en beneficio de las adolescentes no estaba funcionando en ese colegio.
Un reporte de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) del 2014 señaló que una de cada 10 niñas en África subsahariana faltan a clases durante su período menstrual, debido a no poder costear los productos de higiene.
Algunas niñas, incluso, habrían perdido el 20 % de su educación por esta razón, haciéndolas más vulnerables a abandonar sus estudios con el tiempo.