Las autoridades de la Fiscalía General y del Instituto de Medicina Legal hallaron los restos de 12 personas asesinadas durante la masacre de El Mazote en El Salvador.
La exhumación de los cuerpos fue una medida adoptada por el juzgado de Instrucción de San Francisco Gotera tras la declaración de un sobreviviente de la matanza quien relató cómo se desarrollaron los hechos.
La excavación actualmente se lleva a cabo en el remoto caserío de Yancolo, en la localidad de Cacaopera, donde Silvana Turner, experta del Equipo Argentino de Antropología Forense supervisa a los peritos salvadoreños en su labor.
De acuerdo a los especialistas en la zona, fueron hallados al menos cinco cráneos, múltiples huesos y la ropa que las víctimas utilizaron al momento de su muerte. En este sentido, se trataría de siete adultos y cinco niños, incluyendo una bebé que tenía apenas tres días de nacida.
Por su parte, Silvana Turner aseguró que se espera encontrar la totalidad de los restos “de forma mezclada y no dispuestos anatómicamente”, lo que podría dificultar notablemente la investigación.
Igualmente, la experta argentina señaló que la fragilidad de los huesos de las víctimas más jóvenes, especialmente niños pequeños, sumaría mayores complicaciones a los trabajos de recuperación e identificación.
Al respecto de los asesinatos, el sobreviviente y testigo del proceso penal, Fidel Chávez, indicó que los mismos se realizaron con una granada.
Chávez relató que los habitantes de la zona salieron de sus casas en diciembre de 1981 cuando trataban de escapar de un operativo militar que dio paso a la masacre. Indicó, de igual forma, que se encontraba con un grupo de 20 personas con las que se refugió en una cueva. Posteriormente fueron atacados con el explosivo tras haber sido localizados por un soldado.
Los cuerpos de estas personas permanecieron ocultos en la cueva hasta 1994, año en el que fueron trasladados al lugar donde actualmente se realiza la exhumación.
Entre el 10 y 13 de diciembre de 1981, niños, mujeres y niños fueron torturados y ejecutados deliberada y sistemáticamente en El Mazote y zonas aledañas por unidades del Batallón Atlacatl, de acuerdo al informe de 1993 de la Comisión de la Verdad de las Naciones Unidas en el país centroamericano.
De acuerdo a dos exmiembros del Ejército, el batallón habría ejecutado cerca de 1.000 campesinos desarmados. Estos son los primeros exmilitares que hablan en contra de sus compañeros de masacre en el proceso penal. Estas personas se identifican simplemente como “Juan” y “Sol”.
En este sentido, un registro estatal detalla que el número de víctimas en El Mazote asciende hasta los 1.725, de los cuales 988 fueron ejecutadas, 48 sobrevivieron, 660 son familiares de los asesinados y 29 sufrieron desplazamiento forzado.