El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, urgió este martes a México a iniciar una “guerra contra el narcotráfico” en su vecino del sur luego de que una familia de mormones estadounidenses fuera masacrada entre Sonora y Chihuahua.
En este sentido, el mandatario estadounidense también ofreció el apoyo de su país en la lucha contra este flagelo que aterroriza a las poblaciones en el norte de México con los duros enfrentamientos por el control del tráfico de los estupefacientes hacia Estados Unidos.
“Si México necesita o pide ayuda para librarse de estos monstruos, Estados Unidos está listo, dispuesto y es capaz de involucrarse para hacer el trabajo de una forma limpia y efectiva”, escribió el primer mandatario a través de su cuenta en Twitter.
“Este es el momento de que México, con la ayuda de Estados Unidos, lance la guerra contra los carteles de la droga y los borre de la faz de la Tierra. Estamos esperando la llamada del nuevo presidente”, agregó el también empresario.
El pasado lunes, la familia LeBarón, un asentamiento estadounidense en el norte de México desde los años 20, fue víctima del crimen organizado de la región, luego de que un grupo armado realizara una emboscada contra los vehículos donde viajaban tres mujeres y 14 niños.
Las tres mujeres adultas, madres de los niños, perdieron la vida durante el ataque. Seis de los 14 niños también murieron a manos de este grupo armado, mientras que ocho se encontrarían desaparecidos.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, al respecto, aseveró en su rueda de prensa matutina que está interesado en cooperar con el gobierno de los Estados Unidos en la lucha contra el crimen organizado, pero cuidando la soberanía de su país.
“Toda la cooperación que sea necesaria, eso es lo que voy a decirle ahora al presidente Trump, agradecerle mucho, ver en qué pueden ayudar, pero cuidando nuestra soberanía como ellos lo hacen y como lo hacen todos los países”, expresó López Obrador.
En este sentido, el político del partido Morena se comprometió a llevar justicia a la familia afectada, la cual ya ha sido víctima del narcotráfico en el norte de México con el secuestro de Erick LeBarón en el 2009 y el secuestro y asesinato de Benjamín LeBarón, hermano de Erick, tiempo después.
“Envío mi pésame, un abrazo a toda la familia LeBarón, a los familiares de las víctimas. Se va hacer lo que en este caso corresponde, es nuestra obligación ofrecer toda la información para ver las causas y detener a los culpables, que haya justicia”.
El norte de México es constante escenario de fuertes enfrentamientos e inseguridad debido a la rivalidad de los grupos criminales de “La Línea” y “Los Chapos”, vinculados al Cártel de Juárez y al Cártel de Sinaloa, respectivamente.