Este viernes, la Fiscalía de Bélgica ha dejado en libertad condicional sin fianza al expresidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, mientras revisa la orden de extradición ordenada por el juez Pablo Llarena del Tribunal Supremo.
“El juez que ha estado tomando mi declaración acaba de dictar las condiciones de mi libertad sin fianza con la posibilidad de salir de Bélgica con su permiso”, aseguró el respecto el independentista tras comparecer ante las autoridades de Bruselas.
Puigdemont, asimismo, explicó que acudió a las dependencias belgas el jueves “a primera hora”, pero no fue sino hasta hoy, viernes 18 de octubre, que recibió respuesta de la justicia.
De acuerdo con uno de sus abogados, Simon Bekaert, en este sentido, Puigdemont se presentó voluntariamente ante la fiscalía belga para “poder oponerse a la orden” de detención después de que Bélgica recibiera la Orden Europea de Detención y Entrega (OEDE) de España traducida.
Asimismo, una nota de la oficina de expresidente catalán agrega que “el dirigente está siguiendo todos los pasos oficiales que acompañan este procedimiento” y “ha recibido la notificación” de la euroorden.
El pasado lunes, el Tribunal Supremo español solicitó la orden de detención internacional y europea contra Carles Puigdemont luego de condenar con hasta 13 años de prisión al dirigente independentista y a otros políticos catalanes involucrados en el referéndum del 1 de octubre de 2017.
Los cargos que pesan sobre Puigdemont y estos líderes catalanes son los de “sedición y malversación de caudales públicos”.
En Cataluña, este fallo de la justicia española ha provocado fuertes jornadas de protestas que han dejado decenas de heridos y detenidos.
Al respecto, Puigdemont, quien llamó el mismo lunes al pueblo independentista a la manifestación, afirmó a través de su cuenta en Twitter que seguirá la evolución de las Marxes Per La Llibertat, así como la huelga general, la cual se desarrolla en Barcelona y ha obligado a las autoridades a cerrar parcialmente los servicios de transporte público, en cumplimiento de las normativas de la ciudad.
No obstante, Puigdemont, de acuerdo a La Vanguardia, también ha condenado la violencia que se ha desatado en las manifestaciones, independientemente de dónde venga.
No es la primera vez que el expresidente Puigdemont recibe una orden de detención europea. En 2017, la justicia española envió un primer mandato que España luego retiró en 2018 al considerar que su interpretación sobre los hechos podría generar “distorsión”.
Luego, en 2018, España volvió a activar una orden de detención que provocó la detención del político en Alemania. Sin embargo, las autoridades germanas descartaron extraditarlo por el delito de rebelión, el cual no ha sido agregado a la euroorden actual.