Turquía ha intensificado su ofensiva militar contra las milicias kurdas en el norte de Siria este viernes, causando así el éxodo de al menos 100.000 ciudadanos, de acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas.
“Unas 100.000 personas han abandonado sus hogares”, indicó en un comunicado la ONU al tercer día desde el inicio de la ofensiva contra los kurdos, acción que ha sido duramente criticada por el organismo multilateral, así como varios países occidentales.
Y es que naciones como Estados Unidos y miembros del bloque europeo se han mostrado preocupadas por los efectos que esta ofensiva militar pueda tener en la región del Medio Oriente ante un posible escape de los combatientes del Estado Islámico que se encuentran detenidos en la zona.
Desde el miércoles, 41 combatientes de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), una coalición de combatientes árabes y kurdos, fueron abatidos durante los fuertes enfrentamientos, según información difundida por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Esta organización, igualmente, da cuenta de la muerte de unos 17 civiles durante los ataques aéreos y los disparos de artillería de Turquía. Siete de estos fallecidos perdieron la vida tan solo este viernes, 11 de octubre.
En este sentido, los proyectiles kurdos también han dejado víctimas fatales, posicionándose el número en un total de seis civiles, incluyendo un bebé y una niña.
El objetivo de Turquía con esta ofensiva militar es el de controlar esta región que conecta al territorio sirio con el turco, mientras las FDS luchan para contener este avance que para el jueves ya había conquistado 11 pueblos, de los cuales dos ya han sido recuperados por los aliados de Occidente.
Hasta el momento, las ciudades más afectadas por la violencia son Tal Abyad y Ras al Aín, de acuerdo al centro de prensa afiliado a las autoridades kurdas locales.
Debido a su crucial papel en la lucha contra el Daesh en Medio Oriente, las milicias kurdas cuentan con el apoyo de Estados Unidos y de las potencias europeas, así como Rusia, que este mismo viernes se mostró preocupada ante la situación, por lo que no es de sorprenderse que las críticas ya le hayan llegado al presidente turco Recep Tayyip Erdogan.
El presidente estadounidense Donald Trump, por ejemplo, amenazó a Erdogan con la imposición de fuertes sanciones que “aniquilarían” la ya frágil economía del país intercontinental.
No obstante, también se mostró abierto a mediar con los turcos y los kurdos para conseguir soluciones.
La Unión Europea, por su parte, exigió a Turquía a detener su avance militar en Siria.
Como respuesta, Erdogan amenazó al bloque europeo con enviarle más de 3 millones de refugiados durante un discurso ante los dirigentes de su partido político.
¡Hey, Europa! Si tratas de calificar nuestra operación de ‘movimiento de ocupación’, nuestro trabajo es fácil: abrimos las puertas y os enviamos a 3,6 millones de refugiados.
La ofensiva militar de Turquía contra los bastiones kurdos en Siria inició tras la retirada de Estados Unidos del país árabe, medida que fue anunciada por el presidente Trump esta semana.