La Corte Suprema de los EE.UU. acordó este viernes, 04 de octubre, abordar un importante caso de aborto que podría dirigir a nuevas restricciones en el acceso al procedimiento, dado que considera la legalidad de una ley de Louisiana respaldada por los republicanos que aplica restricciones a los médicos especialistas en abortos.
Los jueces escucharán una apelación por parte del proveedor de abortos Hope Medical Group for Women, que demandó para tratar de bloquear la ley, de un fallo de un tribunal inferior que defiende la medida.
Hope Medical Group, con sede en Shreveport, señaló, según Reuters, que la implementación de la ley provocaría el cierre de dos de las tres clínicas de aborto. El tribunal también escuchará una apelación por separado del estado argumentando que la clínica de aborto carece de la capacidad legal para demandar.
La ley incluye el requisito de que los médicos que ejecutan abortos tengan que cumplir un acuerdo complicado para obtener un llamado “privilegios de admisión” en un hospital a menos de 30 millas (48 km) de la clínica de abortos, detalló el medio antes mencionado.
La ley de Louisiana se aprobó en el año 2014, sin embargo, los tribunales impidieron que entre en vigencia. Además, la Corte Suprema anuló un requisito similar en Texas en el año 2016 cuando el juez conservador, Anthony Kennedy, se unió a los cuatro jueces liberales para defender los derechos al aborto.
Kennedy se retiró en el año 2018 y el mandatario de EE.UU., Donald Trump, lo reemplazó por el juez conservador, Brett Kavanaugh, ya que la corte se ha movido más hacia la derecha.
Fallo Roe v. Wade de 1973
El caso pondrá a prueba la voluntad de la corte, que tiene una mayoría conservadora de 5-4 que incluye a dos personas designadas por Trump, para mantener las restricciones de aborto respaldadas por los republicanos que se están aplicando en numerosos estados conservadores.
Los activistas contra el aborto esperan que la corte reduzca o incluso revoque el fallo Roe v. Wade de 1973 que legalizó el aborto en todo el país. Cabe señala, que Trump prometió durante su campaña presidencial del año 2016 nombrar a jueces que revocarían ese fallo histórico.
Kathaleen Pittman, quien dirige la clínica Hope, señaló que espera que “la Corte Suprema vea esta ley exactamente como es: una carga inconstitucional sobre nuestros derechos fundamentales”.
Asimismo, Nancy Northup, presidenta y directora ejecutiva del Centro de Derechos Reproductivos, que representa las clínicas, aclaró que cuentan “con que la corte siga su precedente, de lo contrario las clínicas cerrarán innecesariamente y solo quedará un médico en todo el estado para brindar atención de abortos”.
El fiscal general de Louisiana, Jeff Landry, republicano, expresó en un comunicado que la ley es necesaria debido a lo que calificó de normas médicas deficientes en las clínicas de aborto.
A los proveedores incompetentes e inseguros no se les debe permitir desafiar los estándares de salud y seguridad diseñados para proteger a las mujeres de esos mismos proveedores, dijo.
Un juez de distrito federal revocó la ley de Louisiana en enero de 2016, diciendo que creaba una carga indebida inadmisible sobre el derecho constitucional de una mujer a un aborto bajo el precedente existente de la Corte Suprema. La corte de apelaciones revivió la ley, diciendo que no había evidencia de que ninguna clínica en Louisiana cerrara como resultado del requisito de “privilegios de admisión”.