Walmart anunció este martes que dejará de vender municiones para pistolas y rifles de asalto de estilo militar tras el tiroteo en Odessa, Texas, que dejó a siete personas fallecidas.
La medida se produce, además, un mes después del tiroteo masivo en un establecimiento de Walmart en El Paso, Texas, hecho en el que 22 personas fallecieron a manos de un crimen motivado por la xenofobia.
Al respecto, la cadena de tiendas de almacén calificó de “inaceptable” la situación de la violencia de armas en el país norteamericano, por lo que también pedirá a sus clientes no portar armas dentro de sus locales, práctica que es legal en algunos estados, pero que en las últimas semanas ha causado alarma.
“Como hemos visto antes, estos eventos horribles ocurren y luego la atención se desvanece. No debemos permitir que eso suceda”, explicó Doug McMillon, presidente ejecutivo de la compañía, en cuanto a su decisión.
McMillon, asimismo, hizo un llamado al Congreso y al gobierno de Donald Trump a tomar medidas de “sentido común” para atacar este flagelo, incluyendo la verificación de antecedentes penales y de salud para la compra de armas.
“El Congreso y la administración deberían actuar”, dijo McMillon.
A pesar de su decisión, Walmart continuará vendiendo libremente rifles deportivos. Sin embargo, la negativa de vender municiones podría ser el inicio de un cambio entre las tiendas departamentales minoristas de Estados Unidos, tomando en cuenta la prominencia que tiene Walmart en el país norteamericano.
Los defensores de una política en control de armas defendieron la nueva medida de Walmart, como fue el caso de la organización Every Town for Gun Safety.
El candidato a la presidencia de los Estados Unidos por el partido demócrata, Beto O’Rourke, de igual forma, llamó a la medida de Walmart como “un paso en la dirección correcta”.
No podemos confiar en que las corporaciones paren la violencia de las armas. Necesitamos verificar el contexto, necesitamos recomprar todas las armas de asalto individuales.
Por su parte, las poblaciones más conservadoras rechazaron la decisión de Walmart, por lo que posicionaron en tendencias de Twitter el hashtag #BoycottWalmart.
La Asociación Nacional del Rifle (NRA) también criticó fuertemente a la compañía con sede en Arkansas por ceder a la “presión de las élites antiarmas”.
“Líneas en Walmart serán pronto sustituidas por líneas de otros minoristas que apoyan más las libertades fundamentales de Estados Unidos”, aseveró la NRA.
Con esta medida, Walmart espera reducir su porción en el mercado de las balas del 20 % a un rango de entre 6 % y el 9 %.