Este viernes la Policía colombiana implementó controles para los migrantes que cruzan por los pasos ilegales conocidos como trochas, en la frontera que une a la ciudad colombiana de Cúcuta con Venezuela, para evitar el ingreso de personas con antecedentes criminales al país.
Se están rastreando antecedentes, “verificando la legalidad de sus documentos de identidad, y se está verificando, qué elementos traen” como parte del operativo de control a los migrantes, explicó a los periodistas el comandante de la policía metropolitana de Cúcuta, el coronel, José Luis Palomino.
También, Palomino informó que se detuvieron a cuatro personas que estaban cobrando dinero para permitir el paso por las trochas cercanas al puente internacional Simón Bolívar, principal cruce fronterizo entre los dos países, y que conecta a Cúcuta con la ciudad venezolana de San Antonio, en el estado de Táchira, informó el Nuevo Herald.
SCHNEYDER MENDOZA/EFE
“La Marranera”
La trolla llamada “La Marranera”, es por donde María Pérez, venezolana, va a Colombia a diario para trabajar como vendedora de frutas en la calle, con el objetivo de llevar alimentos y medicinas a sus hijos con necesidades especiales y a su esposo quien padece de cáncer.
“La situación es cada vez más difícil, porque primero no se consiguen las medicinas para mi hijo, y mi esposo está recién operado de un cáncer, es algo muy fuerte”, contó Pérez a Efe.
Es importante señalar que miles de venezolanos cruzan la frontera diariamente por estos pasos ilegales que se han convertido, lastimosamente, en la única vía de acceso al alimento, medicinas y servicios públicos que no tienen en su país.
La frontera con Venezuela está cerrada desde el pasado 23 de febrero cuando el Gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, rompió relaciones con Colombia y bloqueó los pasos fronterizos tras el frustrado intento del líder opositor de ese país, Juan Guaidó, de llevar ayuda humanitaria, iniciativa que acabó en un brote de violencia.