Se trata de una cápsula de 1,05 metros de diámetro y 2,5 metros de altura, con capacidad para dos personas.
Horas decisivas para el rescate de Julen
Actuar rápido y ser ingeniosos, son dos claves necesarias para que la operación rescate de Julen pueda ser concretada. El pequeño de tan sólo dos años cayó el pasado domingo dentro de un pozo de 25 centímetros de diámetro y 110 metros de profundidad, en la localidad de Totalán.
A una semana del terrible hecho, el pequeño aún continúa atrapado y no ha mostrado señales de vida, pero sus familiares y toda España no pierden las esperanzas. Fueron varias las alternativas que se tuvieron en cuenta para rescatarlo, pero muchas de ellas, por la dificultad que presenta el terreno no pudieron se concretadas.
En este momento, un túnel vertical y paralelo al pozo está siendo construido por el personal que trabaja en el lugar. Una vez que este túnel alcance los 60 metros, los mineros se encargaran de unir ambas aperturas manualmente. En esta instancia, se utilizaría la cápsula con el ascensor, llevando al niño nuevamente hacia la superficie.
Una cápsula permitiría llevar a Julen hasta la superficie
La idea de construir el ascensor, fue del director técnico del Consorcio Provincial de Bomberos de Málaga, Julian Moreno, con la finalidad de poder bajar por el túnel vertical que comenzó a ser perforado a las 13.45 del día de ayer, durante la madrugada del sábado, las personas que trabajan día y noche en el lugar ya habían alcanzado los 20 metros.
Este ascensor, que será fundamental en el rescate, fue creado por un taller de carpintería metálica, tiene conductos preparados de aire y un adosado que lleva la cápsula donde en el supuesto caso de que la cantera que se va a hacer para se depositar todo el material de la excavación se llenara, tendría la capacidad de cargar casi 500 kilos de tierra y llevarla hacia la superficie.
La idea vino a la cabeza del técnico luego de haber trabajado durante horas en las labores de rescate, la madrugada del domingo que sucedió el incidente, el se disponía a dormir pero ideas para encontrar al menor aparecían en su cabeza.
«Iba dándole vueltas después de una reunión que habíamos tenido de los preparativos sobre el tema de entrar dentro, de cómo hacer la galería, cómo bajar por el pozo», explicó el bombero.
Moreno dijo que el método utilizado habitualmente para bajar por un pozo, es una cuerda pero destacó que en este caso sería realmente peligroso. Fue por ello, que se fue a dormir «muy inquieto y dándole vueltas a la cabeza dije: pues algo tenemos que ver que puedan bajar con seguridad».
El bombero, preocupado, decidió no dormir esa noche y sentarse a dibujar el boceto de la cápsula para rescatar a Julen. Luego le mostró su idea a los mineros, quienes la aprobaron y terminaron de pulir ciertos matices.