Encontraron su cadáver durante la madrugada del miércoles al jueves, en Puntarenas.
Yasuara de los Ángeles Villalobos Jiménez, de 40 años, apareció muerta con un balazo en la cabeza, dentro de su coche, que estaba aparcado frente al Parque Lobo, en el Paseo de los Turistas.
Investigarán en profundidad
Fueron los vecinos los que dieron la voz de alarma, ya que habían observado que el vehículo llevaba varias horas con las luces encendidas.
La fallecida, que estaba uniformada y fue hallada en el asiento del conductor, trabajaba para el Servicio de Seguridad Pública (MSP) desde el año 2006 y era funcionaria operacional de la Fuerza Pública de Puntarenas desde 2015.
El Organismo de Investigación (OIJ) informó de que los hechos no están claros. No se encontraron armas en el coche.
El levantamiento del cadáver tuvo lugar a las 5:20 de la madrugada, después de que recolectaran evidencias en el lugar.
En el registro civil constaba que estaba casada con un policía, de apellido Rodríguez, que se personó en el parque nada más conocer la noticia.
Después se supo que estaban separados desde hace poco tiempo, aunque su relación era cordial.
El OIJ habló con la prensa y les informó de que con la autopsia podrán determinarse las causas de la muerte con exactitud. También aseguraron que seguirán las investigaciones hasta esclarecer totalmente los hechos.
Su madre descarta que haya sido un suicidio
Esperanza Jiménez Badilla, madre de la policía asesinada, descartó inmediatamente la hipótesis del suicidio. Declaró que su hija era una persona feliz, optimista y llena de vida.
También contó que se hizo policía después de casarse con Rodríguez, y que poco a poco fue creciendo en su profesión, a base de esfuerzo. Era una mujer valiente y luchadora.
Acababa de alquilar un piso, ya que, después de su separación, tuvo que renunciar al hogar que había compartido con su esposo e hijos, pues le era imposible afrontar los gastos ella sola.
Estaba muy ilusionada, pues le habían ofrecido dar unos cursos para formar a nuevos policías.
Yasuara tenía 3 hijos, con edades entre los 14 y 23 años.
Precisamente el jueves iba a pedir el día libre, ya que iba a asistir al funeral de un tío suyo, fallecido en un accidente de tráfico.
