Los rescatistas están buscando sobrevivientes en la ciudad de Magnitogorsk, en el centro de Rusia, donde una explosión devastó un bloque de viviendas y mató a por lo menos cuatro personas.

Cuatro personas murieron y casi 70 desaparecieron luego de una explosión de gas que atravesó un edificio residencial en Rusia el lunes, dejando a cientos de personas sin hogar a temperaturas bajo cero en la víspera de Año Nuevo.

Una gran parte del edificio se derrumbó después de una explosión de gas alrededor de las 6 am hora local en el rascacielos en la ciudad industrial de Magnitogorsk, casi 1.700 kilómetros (1.050 millas) al este de Moscú en las montañas de los Urales.

Se confirmó que cuatro personas murieron y otras cuatro, incluidos dos niños, fueron hospitalizadas, dijeron los funcionarios, citando la información más reciente.

Dieciséis personas, incluidos siete niños, han sido evacuadas.

Se ha establecido el paradero de 28 personas, pero el destino de casi 70 no estaba claro. La televisión nacional dijo que unas 50 personas podrían quedar atrapadas bajo los escombros.

La televisión nacional transmitió imágenes de los equipos de rescate que se peinaban a través de montones de concreto y metal destrozados a temperaturas de menos 18 grados Celsius (menos 0.4 F).

Se esperaba que las temperaturas en Magnitogorsk cayeran a menos 23 grados centígrados en la noche de Año Nuevo, el día festivo más grande del año en Rusia.

Los funcionarios advirtieron que dos secciones más del rascacielos de la era soviética en la calle Karl Marx estaban en peligro de colapsar.

La residente local Anna Koroleva le dijo a la radio Eco de Moscú que la explosión destrozó las ventanas de los edificios cercanos.

El Kremlin dijo que el presidente Vladimir Putin había sido «notificado de inmediato de la tragedia en Magnitogorsk».

‘Tragedia común’

Ubicada en la rica región mineral de Ural, Magnitogorsk, con una población de más de 400,000 habitantes, alberga a uno de los mayores productores de acero del país.

El rascacielos fue construido en 1973 y albergaba a unas 1.100 personas. Los residentes fueron evacuados a una escuela cercana.

Los voluntarios ofrecieron dinero, ropa y artículos esenciales a las víctimas, y algunos dijeron que estaban listos para proporcionar refugio temporal a los necesitados.

El gobernador regional Boris Dubrovsky dijo que las autoridades planeaban comprar apartamentos para las personas que habían perdido sus hogares.

El personal de la fábrica local de hierro y acero Magnitogorsk (MMK), uno de los mayores fabricantes de acero del país, participó en la operación de rescate.

El multimillonario Viktor Rashnikov, quien controla la planta, pidió a los residentes de la ciudad que ayuden a las víctimas.

«Esta es nuestra tragedia y dolor común», dijo en un comunicado, y agregó que MMK proporcionaría asistencia financiera a los necesitados.

Los investigadores abrieron una investigación criminal sobre el accidente, y el servicio de seguridad de FSB confirmó que la explosión había sido el resultado de una explosión de gas.

Estas explosiones de gas mortales son relativamente comunes en Rusia, donde gran parte de la infraestructura se remonta a la era soviética y los requisitos de seguridad a menudo se ignoran.

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